Nius.- Algunas voces consideran que se trata de ataques intencionados contra la educación de niñas y mujeres.
Los primeros casos se produjeron el pasado noviembre y no ha sido hasta ahora cuando las autoridades han abierto una investigación.
Cientos de alumnas en unas 30 escuelas han sufrido los efectos y algunas, incluso, han sido hospitalizadas.
El presidente de Irán, Ebrahin Raisi, ha ordenado una investigación sobre el supuesto envenenamiento con gas tóxico de cientos de niñas y adolescentes en escuelas femeninas. Algunos funcionarios sospechan que son ataques contra la educación de las mujeres.
Cientos de alumnas de unas 30 escuelas han sufrido los efectos y algunas, incluso, han sido hospitalizados. Los incidentes comenzaron a producirse el pasado noviembre. Al principio, las autoridades no hicieron caso y no fue hasta hasta hace unos días cuando comenzaron a reconocer la magnitud de los hechos.
Las niñas afectadas se han quejado de náuseas, jaquecas, palpitaciones, letargo e incluso de incapacidad para moverse. Algunas han expresado que sentían un olor a mandarinas, cloro o productos de limpieza, informa la agencia AP.
A diferencia del vecino Afganistán, en Irán no ha habido previamente ataques de extremistas religiosos contra la educación de las niñas.
El presidente iraní ha dicho este miércoles que el Ministerio del Interior debe investigar los incidentes con ayuda de Sanidad e Inteligencia y que deben de darse a conocer los resultados de forma inmediata, según la agencia estatal IRNA.
El fiscal general, por su parte, ha ordenado una investigación porque “existen posibilidades de actos criminales deliberados”. Un viceministro de Sanidad afirmó a IRNA que ciertas personas, a las que no identificó, buscaban el cierre de las escuelas femeninas.
Por otro lado, un alto funcionario restaba importancia al asunto el día anterior; lo atribuyó a una «guerra psicológica librada por enemigos del país». «Más del 99% de esto son rumores y guerra psicológica iniciada por canales de televisión particularmente hostiles para crear una situación perturbada y estresante a las estudiantes y sus padres», dijo el viceministro del Interior, Majid Mirahmadi, a la televisión estatal. «Su objetivo era obligar al cierre de las escuelas», añadió.
Irán atraviesa un momento complicado tras meses de intensas protestas contra el régimen después de que el pasado septiembre muriera una joven bajo custodia policial al ser arrestada por no llevar bien colocado el velo.