El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha destacado este viernes la «profesionalidad, capacidades y empatía» de su nuevo equipo en la toma de posesión de los altos cargos del departamento, un acto que se ha celebrado con la presencia de mandos de diferentes Cuerpos policiales, entre ellos de los Mossos d’Esquadra, que ha contado con una representación encabezada por su comisario jefe, Eduard Sallent
EUROPA PRESS. LA VANGUARDIA.– El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha destacado este viernes la «profesionalidad, capacidades y empatía» de su nuevo equipo en la toma de posesión de los altos cargos del departamento, un acto que se ha celebrado con la presencia de mandos de diferentes Cuerpos policiales, entre ellos de los Mossos d’Esquadra, que ha contado con una representación encabezada por su comisario jefe, Eduard Sallent.
También se encontraba entre los invitados de uniforme el comisario Ferran López, quien fuera número dos del mayor de los Mossos, José Luis Trapero, y que ha declarado como testigo esta semana en la Audiencia Nacional en el juicio contra su exjefe en la policía autonómica durante el referéndum del 1-O.
El nuevo equipo de Grande-Marlaska ha tenido palabras de reconocimiento para los cargos relevados, entre ellos la secretaria de Estado de Seguridad saliente, Ana María Botella, en una abarrotada toma de posesión con presencia de mandos de la Ertzaintza, la Policía Foral o la Policía de Canarias, así como los ministros de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, y el de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. SEGURIDAD HUMANA Y COORDINACIÓN
El nuevo número dos de Interior, Rafael Pérez –hasta ahora jefe de gabinete–, ha anunciado que seguirán trabajando para garantizar la «seguridad humana» de la que suele hablar Grande-Marlaska, y que lo harán desde la «coordinación» de la Policía Nacional y la Guardia Civil, y también del resto de policías autonómicas.
Rafael Pérez ha prometido gestionar desde la «responsabilidad y determinación», pero con «humildad y sencillez». Entre los retos, ha citado la continuación de las obras de sustitución de las concertinas de la valla de Ceuta y Melilla, la implantación del nuevo modelo de Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) o la lucha contra la violencia de género.
También ha mencionado entre las prioridades mantener la reducción del «50% de los últimos años» de la llegada de inmigrantes, la búsqueda de los desaparecidos, la lucha contra los delitos de odio o la atención a las víctimas del terrorismo.
Grande-Marlaska, que ha cambiado a la directora general de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo para nombrar en el cargo a Montserrat Torija, ha asegurado que este colectivo «forma parte de los cimientos del Ministerio». También ha tomado posesión la directora del Gabinete del Ministro, Rocío García, y el director general de Protección Civil y Emergencias, Leonardo Marcos. DIÁLOGO CON TODOS
En un discurso con guiño futbolístico a su Athletic de Bilbao, Grande-Marlaska ha recordado la vinculación de la palabra alirón y la expresión «all iron» de los ingenieros ingleses que marcaban las vetas que solo contenían hierro. «Como ellos, diré all iron» (todo hierro), ha dicho para resaltar que está rodeado de «gente capacitada».
María Gámez, la nueva directora general de la Guardia Civil, ha prometido mantener la «esencia y tradición» del Instituto Armado sin renunciar a potenciarlo. «Mi intención es trabajar de la mano de todo el Cuerpo, escuchando y dialogando con todos», ha dicho antes de añadir: «Trabajo, diálogo y ánimo constructivo».
El director general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, se ha comprometido a seguir «abriendo las cárceles a la sociedad, no para transmitir determinados detalles morbosos sino para que la sociedad entienda la batalla de miles de anónimos que buscan y encuentran una segunda oportunidad». También ha apostado por «actualizar» la legislación penitenciaria.
