Su abogado va a presentar una «demanda por vulneración de derechos fundamentales con medidas cautelarísimas” para intentar frenar la deportación
Paul Edionseri llegó de forma legal hace 15 años, tiene mujer e hijas menores en España y será expulsado por tener antecedentes penales
Su expulsión fue suspendida temporalmente el 11 de septiembre mientras se estudiaba una petición de protección internacional
GABRIELA SÁNCHEZ. EL DIARIO.ES.- Tras denegar su petición de protección internacional por “riesgo de epidemia” en su país de origen, uno de los cinco estados con ébola, el Gobierno ha reanudado sus planes de deportación de Paul Edionseri, nigeriano con un gran arraigo en España. Su expulsión por antecedentes penales está programada para este martes por la tarde en un vuelo regular, según fuentes de su defensa, a pesar de la decisión de la Agencia Europea para la Gestión en las Fronteras (Frontex) de cancelar la organización de vuelos de repatriación a los estados afectados por el virus.
El 11 de septiembre estuvo a punto de subir a la fuerza en un avión con destino Nigeria, país que no pisa desde hace 15 años. Hace 14 días recibió la primera carta de expulsión que finalmente fue suspendida temporalmente a la espera de la respuesta del Ministerio de Interior acerca de la “solicitud de protección internacional” por “riesgo de epidemia” registrada por su abogado. Este lunes la historia se repitió. Denegada su admisión a trámite, Paul volvió a recibir la notificación. Otra fecha, otra hora, otro vuelo pero un mismo significado. En unas horas, si no logran frenarla una vez más, el nigeriano estará de regreso a Nigeria. Su mujer y sus dos hijas menores se quedarán en España.
Su abogado va a presentar durante la mañana de este martes, ‘in extremis’, una “demanda por vulneración de derechos fundamentales con medidas cautelarísimas”.
Tras el anuncio de Frontex de no organizar vuelos de repatriación a países donde han surgido casos de ébola hasta que el brote «se controle» (Nigeria, Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona), el Gobierno español, tal y como adelantó eldiario.es, no tomó una decisión similar y, según confirmó a este periódico, las devoluciones de inmigrantes a estados con riesgo de contagio pueden efectuarse. Según defiende Interior, las repatriaciones con estas características se llevarían a cabo tras un estudio «caso por caso» y bajo el criterio de la OMS, que no ha frenado el flujo aéreo regular. La agencia europea, por su parte, suspendió el único vuelo planificado en aquel momento. Su destino era Nigeria.
Desde que Europa tomó esta decisión, el Ministerio de Interior español no ha fletado ningún vuelo con este trayecto pero con la notificación de la deportación de Paul Edionseri, se confirma que está organizando deportaciones a Nigeria en vuelos regulares.
Además de ser deportado a un país considerado «de riesgo» por la Organización Mundial de la Salud –aunque solo tiene 19 casos confirmados–, su devolución supone el regreso a un país donde no está su familia y ni la vida forjada durante 15 años de residencia en España.
Arraigo en España, pena cumplida
Desde su llegada a España hace 15 años, ha trabajado en este país hasta que, en 2008, se quedó en paro. Pero su arraigo en este país va más allá: está casado y tiene dos hijas pequeñas. En 2011 fue condenado por un delito de estafa, por el que cumplió un año de prisión, según explica su abogado, Alfredo Arrien Paredes. La sanción no fue conmutada por una orden de expulsión, asegura. «Paulo ya pagó por lo que hizo», agregó su defensa en conversación con eldiario.es.
«Para emitir su carta de expulsión se acogieron al articulo 57.2 de la Ley de Extranjería», denuncia Arrien. Este punto de la legislación establece como causa de expulsión «que el extranjero haya sido condenado, dentro o fuera de España, por una conducta dolosa que constituya en nuestro país delito sancionado con pena privativa de libertad superior a un año, salvo que los antecedentes penales hubieran sido cancelados».
Hasta su detención en el Centro de Internamiento para Extranjeros de Madrid, Edionseri ha cobrado un subsidio de desempleo por sus años de trabajo legal en España.
Hace tres semanas la Organización Mundial de la Salud (OMS) mostró su preocupación por el riesgo de expansión del virus en Nigeria, el país afectado que ha registrado menos contagios. Aunque a finales de agosto la agencia de la ONU reconoció su optimismo en relación al control del brote en este país, la aparición de nuevos casos en la ciudad de Port Harcourt despertó las alarmas de la OMS. Según sus cifras, 200 personas están bajo vigilancia. 60 de ellas presentan alto riesgo de estar infectadas.