La Voz del Sur.- La mujer, que ya acometió este acto a un facultativo, hizo lo mismo a dos profesionales en Cruz del Humilladero.
Una paciente que ya había protagonizado hace unos meses una agresión a un facultativo en el centro de salud de Portada Alta y por la que un juez dictó sentencia con una orden de alejamiento, ha vuelto a agredir verbalmente a dos profesionales, en esta ocasión en el centro de salud de Cruz del Humilladero, también en la capital malagueña.
Por un lado, el pasado miércoles amenazó a un médico en la consulta, quién no llegó a denunciar el acto, y al día siguiente hizo lo mismo con otra médica con gestos e insultos, además de mostrar una actitud violenta pegando puñetazos en la pared. Posteriormente, la paciente tuvo una discusión con los administrativos de admisión del centro a gritos y con nuevas amenazas.
Cuando llegó la Policía al lugar, la mujer ya se había ido y no pudieron detenerla, pero recogieron los datos y se ha interpuesto una denuncia por parte de los dos facultativos.
Así lo ha explicado este martes a los medios María Ángeles Bernal, del Sindicato Médico de Málaga, quien ha estado presente en la concentración convocada por varios sindicatos, entre ellos el SMM y CCOO, a las puertas del centro de salud de Cruz del Humilladero en repulsa por este último caso de violencia contra los facultativos. Esta «es la séptima agresión registrada en lo que va de año», ha alertado.
Desde el SMM insisten en que la Administración andaluza «ponga en marcha un plan de seguridad», con la contratación de más vigilantes de seguridad, «que en muchos centros ya no existe esta figura», además de implementar campañas de concienciación ciudadana.
Por su parte, el secretario general del Sindicato de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Málaga, Juan Carlos Navas, ha vuelto a exigir a la Consejería de Salud «que reúna el grupo de trabajo sobre agresiones en el Servicio Andaluz de Salud (SAS)».
«Las agresiones al personal sanitario y al de administración y servicios es una lacra en esta provincia. El pasado año fue grave y este mes de enero, aunque no tengamos aún datos oficiales, está siendo peor», ha dicho el sindicalista, advirtiendo de que «van en aumento cada año».
Entre los datos, Navas ha recordado que «Málaga encabeza las agresiones a sanitarios y sanitarias en Andalucía, según datos oficiales del SAS de enero a junio del pasado año. En concreto, se registraron 187 agresiones, 46 de ellas físicas».
Por ello, «exigimos a la Consejería de Salud que convoque el grupo de trabajo un grupo de trabajo en el que estamos todas las organizaciones sindicales del sector sanitario para implementar el plan de agresiones que se editó en el año 2020, y que tocaría haber revisado en el año 2022», ha incidido.
Navas también ha exigido que «hayan más sanciones para las personas que agreden, de manera de que haya un aumento en las penas, incluso sanciones económicas proporcionadas al daño causado por el agresor». Y ha trasladado su preocupación por que «van a eliminar el doble circuito Covid y por esta razón recortan el número de vigilantes de seguridad en los centros sanitarios», a pesar del «aumento de agresiones».
En este sentido, desde el sindicato «proponemos distribuir mejor estos efectivos en aquellos centros con niveles más altos de agresiones, pero nunca eliminarlos por la sensación de protección que da a los profesionales y de freno a los agresores», ha dicho Navas.
CCOO insiste en que apremia su revisión, actualización, puesta en común, diseñar nuevas líneas de trabajo como impulsar nuevas campañas de concienciación contra las agresiones dirigidas a la ciudadanía, así como «valorar la sanidad universal y su mayor activo, los profesionales por su gran formación, profesionalidad y hartazgo de no ser reconocidos como se merecen».
