Otro episodio de racismo en Italia. Moise Kean y Blaise Matuidi sufrieron los insultos racistas de la hinchada sarda, hasta tal punto que el partido fue detenido unos instantes tras el 0-2.
BE SOCCER.- Otro episodio de racismo en Italia. Moise Kean y Blaise Matuidi sufrieron los insultos racistas de la hinchada sarda, hasta tal punto que el partido fue detenido unos instantes tras el 0-2.
El racismo es un mal endémico del fútbol italiano que parece que no tiene fácil solución, al menos a corto plazo. Raro es el partido en el que no haya algún incidente de este tipo, y en el Cagliari-Juventus volvió a ocurrir.
La hinchada sarda ya abucheó a los jugadores de color de la Juventus, en especial a Blaise Matuidi y Moise Kean. Los abucheos se convirtieron en insultos y cánticos racistas, y la situación se tornó límite cuando Kean hizo el 0-2 en el 85′.
Se llegó a tal punto que el colegiado de la contienda detuvo momentáneamente el encuentro, porque Kean, hastiado de lo que había estado sufriendo durante todo el partido, se encaró con la hinchada rival tras su gol.
Fue como echar un chorro de gasolina a un incendio. Mal por él por provocar, pero peor la razón por la que el joven Moise Kean se hartó. El racismo no debería tener cabida en el fútbol, pero parece que en Italia aún hay mucho trabajo por hacer a este respecto.
Lo peor de todo es que no es la primera vez que esto ocurre en el Stadio Is Arenas de Cagliari. Hace algo más de un año, en enero de 2018, Blaise Matuidi ya sufrió una situación similar.
El futbolista galo denunció la situación, y la cuenta de Twitter del Cagliari elogió su actitud y se disculpó por los comportamientos de sus aficionados que pudieran haberle causado malestar. Parece que no hubo una reprimenda que calase entre los hinchas sardos.
Tras el partido, varios jugadores de la Juventus se pronunciaron al respecto de lo ocurrido. Así, mientras Pjanic pidió que lo ocurrido no volviera a suceder, y Matuidi lanzó una proclama contra el racismo, Leonardo Bonucci hizo unas declaraciones cuanto menos sorprendentes.
«Hubo cánticos racistas, pero la culpa es 50-50. Moise Kean no debió haber hecho eso y la Curva no debió reaccionar de ese modo», espetó el veterano central de la Juve tras el partido. Y en sus redes, ni rastro del incidente.