Se reprodujeron en las redes sociales luego de la final entre Hebraica Macabi y Aguada.
DIARIO EL PAÍS.- Una vez más, las redes sociales volvieron a ser, durante el fin de semana, plataforma de comentarios antisemitas y discriminatorios. El hecho se desencadenó el pasado viernes luego del triunfo de Aguada sobre Hebraica Macabi en la segunda final de la Liga Uruguaya de Básquetbol. «Aunque suene redundante Hebraica se pegó un jabón bárbaro» o «Vamos Aguada, háganlos jabón a estos locos», fueron algunos de los comentarios que se escribieron en las redes, aludiendo a los macabros experimentos nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Pero uno de los tuiteros que generó más revuelo fue —debido a su trabajo— el preparador físico de las formativas de Club Atlético Marne y profesor de Urunday, que sostuvo en Twit-ter: «Qué lindo Aguada haciendo jabón con los de Hebraica».
Rápidamente la frase se difundió y no tardaron en llegar los comentarios de repudio, primero de los usuarios de las redes y luego de las instituciones involucradas en el tema. Debido a la trascendencia que tomó el comentario, el preparador físico eliminó su cuenta de Twitter.
«Docente y con este pensamiento, espero sigan hasta el fondo del tema. Detestable!», respondió Hugo Sosa. «Preocupante que este flaco labure con niños en formación! Los dirigentes de los clubes deben estar atentos a estas cosas», comentó Andrés Ferres.
Otros hinchas de Aguada y pertenecientes a la religión judía también rechazaron los comentarios. «No entiendo porqué se meten con la religión de otra persona y mucho menos por qué hacen esos chistes sobre algo tan horrible que ocurrió. Siento vergüenza y tristeza ante los tuits. Amo a Aguada, pero no comparto eso, ya que gracias a Dios formo parte de una familia judía», opinó Andrés Medina.
Instituciones.
Por su parte, Hebraica Macabi opinó que los comentarios discriminatorios «son ejemplos de lo que cotidianamente y erróneamente se cree parte del folklore de nuestro básquetbol» y decidió denunciar el hecho ante el Comité Israelita del Uruguay.
«Hay límites que no se pueden traspasar; apología del asesinato y de la muerte, tomar un hecho nefasto de nuestra historia como ejemplarizante o como un deseo, se define con dos palabras: asco y vergüen-za», comentó el club en su cuenta de Twitter.
Sin embargo, el Comité Israelita del Uruguay decidió no elevar el tema al Instituto de Derechos Humanos (Inddhh). «Las reacciones de quienes podían declarar algo como Aguada o Urunday fueron tan rápidas que nos dejaron sin necesidad de hacer ningún tipo de declaración, porque Aguada rechazó lo que había sucedido y Urunday echó a quien mandó el mensaje por Twitter», dijo a El País Israel Buszkaniec, presidente de la entidad.
En tanto, fuentes de Urunday dijeron a El País que el hombre involucrado realizó los descargos sobre el hecho y que la directiva evalúa la decisión que tomará contra el profesor de educación física que, según informaron, realizaba únicamente suplencias. «El club Urunday Universitario deslinda todo tipo de responsabilidad por la emisión de cualquier tipo de comunicación que posea un comentario discriminatorio. Evaluará debidamente la realización de una denuncia penal, así como la desvinculación funcional de aquel que se haya expresado en forma contraria a los principios de respeto, convivencia y el más puro ejercicio de los Derechos Humanos, que han regido, rigen y regirán en nuestra institución», reza el comunicado publicado ayer por la institución.
El Club Atlético Marne, en tanto, expresó en una carta «el rechazo y repudio de todo comentario o acto de carácter discriminatorio». «Abogamos a instruir estos principios a todos los integrantes y allegados» de la institución, agregó. El Club Welcome también emitió una carta rechazando los dichos.
Derechos humanos.
El Instituto de Derechos Humanos no recibió ninguna denuncia sobre el asunto.
Las denuncias por antisemitismo no son muy frecuentes en este organismo, creado por ley en 2008. De hecho, en los informes anuales que reportan a la Asamblea General no figuran como una categoría cuando se describen los motivos de discriminación. «En el último año y medio, no son muchas más de tres o cuatro denuncias», informó a El País Mariana González, directora del organismo.
Raúl Oxandabarat, vocero de la Suprema Corte de Justicia, recordó que el artículo 149 bis del Código Penal prevé penas por incitación al odio.
«El que públicamente o mediante cualquier medio apto para su difusión pública, incitare al odio, al desprecio, o a cualquier forma de violencia moral o física contra una o más personas en razón del color de su piel, su raza, religión y origen nacional o étnico, orientación sexual o identidad sexual, será castigado con seis a 24 meses de prisión», señala el Código.
Acusaciones en diputados.
La diputada suplente de la lista 711 Susana Andrade calificó la semana pasada de «manipuladora a esta señora afroblanca en la comisión de Derechos Humanos» Gloria Rodríguez. Según Andrade, la legisladora del Partido Nacional intentó que todos los legisladores de la Comisión de Derechos Humanos que preside, firmaran una declaración condenando la crisis que hay Venezuela.
Rodríguez le contestó: «Yo a la diputada Susana Andrade le voy a contestar donde se debe, lo de las redes es muy de cobardes». Y días más tarde, dijo: «Se me ha agraviado por mi condición de negra y se me acusó de manipulación en la Comisión de Derechos Humanos».
El coordinador de la bancada frenteamplista, Jorge Pozzi, pidió disculpas a Rodríguez por los dichos de Andrade. El hecho provocó la condena de legisladores nacionalistas por estos dichos de Andrade.
ASí LO VIERON ELLOS.
«No es solo con Hebraica Macabi».
«Si uno se fija en las redes sociales, los ataques antisemitas no se dan solo en los casos de Hebraica. Como es una institución relacionada con la colectividad judía, enseguida saltan (…). Las decisiones de quienes podían declarar algo como Aguada, Urunday, fueron tan rápidas que nos dejaron a nosotros sin necesidad de hacer una declaración, porque Aguada rechazó lo que había sucedido y Urunday echó a quien publicó el mensaje. Si no hubiera existido la declaración de Urunday podríamos haber hecho la gestión», dijo Israel Buszkaniec, del Comité Central Israelita.
«Cuando los vemos los denunciamos».
«Nos comunicamos con el Comité Central Israelita. Iban a ver qué medidas tomaban, ya que son los encargados de derivar e investigar esos casos de discriminación religiosa. Nosotros, como club, más que hablar con la gente de Urunday y Marne para informarles de lo sucedido no podemos hacer. Ellos sacaron un comunicado diciendo que repudian esas expresiones de violencia y que no tenían nada que ver. No solemos recibir ese tipo de comentarios pero cuando los vemos los denunciamos», dijo Daniel Agustower, dirigente de Hebraica.
HECHOS QUE LLEGARON A LA JUSTICIA TRAS LAS DENUNCIAS DE LOS CIUDADANOS.
Cuatro episodios antisemitas en un año y medio.
Entre los episodios más sonados en los últimos tiempos, está el de un joven de 20 años que, en marzo del año pasado, fue procesado por el juez de Salto de ese momento. Si bien este joven quiso minimizar la magnitud de sus actos, dejó en claro que su «ideología» era su admiración por Hitler, su desprecio a los judíos, negros y homosexuales en virtud de que los primeros, «mataron a Jesús», los segundos «no lo digo yo, está comprobado científicamente que tienen menor capacidad intelectual que los blancos» y respecto de los homosexuales «van en contra de la naturaleza».
El siguiente caso fue el Marcos Fernández, vocalista del grupo Motosierra, quien realizó un saludo nazi en un concierto en el Teatro de Verano en diciembre del año pasado. El Instituto de Derechos Humanos se expidió sobre el tema en ese momento y consideró que el hecho no consistía un ilícito desde el punto de vista jurídico aunque consideró el hecho éticamente «reprobable». Dos meses después, publicó unas disculpas públicas y el caso no pasó a mayores.
En enero fue denunciado el dueño del local Kamuflados en Kombate, ubicado en la Galería Central del Centro de Montevideo. El dueño de esta tienda comercializa un uniforme similar al que utilizaban los prisioneros judíos en los campos de concentración nazis. El caso llegó a la Dirección Nacional de Inteligencia.
El caso más resonante fue el asesinato del comerciante judío David Fremd, quien fue apuñalado varias veces en la esquina de Avenida España y Guayabos de la capital de Paysandú en marzo del año pasado.
El comerciante fue sorprendido y apuñalado por la espalda cuando se disponía a cruzar avenida España. El hombre que lo mató, de 35 años, fue procesado con prisión por homicidio especialmente agravado. El juez también le imputó el delito de lesiones por el ataque al hijo, que fue a socorrer a Fremd cuando era apuñalado.