Un reporte de una coalición de organizaciones de base de la comunidad asiático-estadounidense recibió hasta el pasado miércoles más de 1,700 denuncias de incidentes de odio. Personal médico y de enfermería también ha reportado ataques verbales, insultos y discriminación en medio de la pandemia del coronavirus
UNIVISIÓN.- «Una pareja caminó por nuestra calle con un perro blanco y el hombre sacó un marcador y escribió en el auto de mis padres la palabra covid-19 en la puerta del conductor…» «Yo estaba paseando a mi perro por la noche y un carro se desvió hacia mí en la acera, dos tipos empezaron a gritar: ¡Trump 2020, muere chino, muere…» «Un hombre blanco de unos 50 años, de aproximadamente 1.80 metros de altura, arrastró a un anciano asiático fuera de la tienda por el brazo y procedió a empujarlo fuera de la tienda, haciendo que el anciano cayera de cabeza y de espaldas».PUBLICIDAD
Estos son algunos de los testimonios de incidentes de odio contra asiáticos-estadounidenses que recoge un informe del Consejo de Política y Planificación del Pacífico Asiático según el cual desde el 19 de marzo hasta el miércoles pasado han recibido más de 1,700 reportes de ataques raciales asociados al coronarivus.
«El ritmo vertiginoso de los incidentes de odio contra la comunidad asiático-estadounidense que se están reportando en todo el país, desafortunadamente, sigue la pista de la reciente encuesta de IPSOS que encontró que el 30% de todos los estadounidenses presenciaron que alguien culpara a los asiático-estadounidense por el covid-19 y el 60% de los asiático-estadounidenses presenciaron este comportamiento», dijo Manjusha Kulkarni, director ejecutivo la organización, una coalición basada en Los Ángeles que aboga por los derechos y las necesidades de esa comunidad.
«Este uso de chivos expiatorios está llevando al acoso, a violaciones de los derechos civiles y, en algunos casos, a actos de violencia física contra nuestras comunidades», añadió Kulkarni.
De acuerdo con la investigación de la organización, nueve de cada 10 asiático-estadounidenses encuestados creían que eran el objetivo de ataques debido a su raza.
El 37% de los incidentes de odio reportados tuvieron lugar en lugares públicos, incluyendo calles, parques y sitios de tránsito. Los reportes proceden de 45 estados y Washington D.C.
Médicos y enfermeras también son víctimas
Uno de los más afectados por este problema son los que trabajan en los sistemas de atención hospitalaria y están en primera línea de batalla contra el coronavirus.
Así lo contó al diario The Washington Post la doctora Lucy Li, anestesiología del Hospital General de Massachusetts. Relató que un día un hombre la siguió desde que salió del hospital en Boston hasta el metro al grito de insultos racistas: «¿Por qué los chinos están matando a todo el mundo?», recuerda la doctora que le vociferaba el hombre.
El aporte de la comunidad asiática al sistema de salud de Estados Unidos es significativo. A pesar de que los estadounidenses de origen asiático representan solo el 6% de la población de Estados Unidos, son el 18% de los médicos del país y el 10% de las enfermeras practicantes.
Sin embargo, algunos pacientes de covid-19 se niegan a ser tratados por médicos o enfermeras de rasgos asiáticos.
Un reporte del FBI obtenido por ABC News ya señalaba desde mediados de marzo un aumento de los crímenes de odio contra los asiático-estadounidenses a medida que la crisis del coronavirus se expandía.
«El FBI evalúa que los incidentes de delitos motivados por el odio contra los estadounidenses de origen asiático probablemente aumentarán en todo el territorio de Estados Unidos, debido a la propagación de la enfermedad del coronavirus… que pone en peligro a las comunidades de estadounidenses de origen asiático», planteaba aquel reporte.
«El virus del odio»
La retórica del propio presidente Donald Trump puede haber contribuido a alimentar incidentes de odio cuando desde un principio tildó al coronavirus como “el virus chino”, aunque luego ha matizado sus palabras con tuits en los que expresa que los asiático-estadounidenses no son los culpables de la pandemia.Volume 90%«Pregúntale a China»: Trump se molesta por la pregunta de una periodista y corta abruptamente su conferencia«Pregúntale a China»: Trump se molesta por la pregunta de una periodista y corta abruptamente su conferencia
Hace apenas una semana, el presidente se enzarzó en una discusión la corresponsal de CBS en la Casa Blanca, Weijia Jiang, que es chino-estadounidense, a quien le respondió: «¡Pregúntale a China!» después de que ella le cuestionara por qué insistía en hacer de las pruebas una competencia global en un momento en que se están perdiendo tantas vidas.PUBLICIDAD
En medio de este ambiente generado por la pandemia, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, declaró a principios de este mes que la misma «sigue desatando un tsunami de odio y xenofobia, que hace de chivo expiatorio y alarmista». También instó a los gobiernos a «actuar ahora para fortalecer la inmunidad de nuestras sociedades contra el virus del odio».
La organización Human Rights Watch se quejó recientemente porque ni el FBI ni otros organismos federales “han adoptado ninguna medida concreta para hacer frente al aumento de los ataques racistas y la discriminación, aunque varios gobiernos estatales y locales han establecido líneas telefónicas directas y han dado instrucciones a las autoridades para que investiguen los casos de ataques o discriminación”.
The Washington Post también refiere una investigación del departamento de estudios asiático-estadounidenses de la Universidad Estatal de San Francisco que ha documentado más de 1,800 denuncias de incidentes de odio desde el 19 de marzo, en la que las víctimas denuncian, entre otros ataques, que se les escupió, se les apuñaló mientras hacían una compra, se les evitó que usaran mascarillas y se les prohibió entrar en los vehículos de transporte.
«La gente está preocupada por la transmisión de una enfermedad que asocian con el extranjero y los rostros asiáticos», dijo Grace Kao, socióloga de la Universidad de Yale citada por ese diario. «Nada borra lo que parecemos», agregó.
Estados Unidos alcanzó este martes la cifra de 1,527,355 casos confirmados de covid-19 y 91,845 fallecidos, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.