06/06/2018 Mundo Deportivo.- Inglaterra está preparada ante la posibilidad de que se de un caso de racismo en el Mundial de Rusia, tal y como confirmó Gareth Southgate después de que saliera a la luz que Danny Rose les dijo a sus familiares que no viajaran a verlo por miedo a que ocurriera.
“Los jugadores, como todos los demás, realmente no saben qué esperar. Hemos tenido conversaciones sobre el tema. Todos tenemos la esperanza de que vaya a ir bien, pero estamos hablando en el caso de que suceda”, empezó diciendo el seleccionador inglés, que añadió que “tenemos un plan en marcha. Tenemos apoyo personal, apoyo de equipo y protocolo oficial en el lugar que suceda.
El plan, no obstante, no se reduce a que los jugadores abandonen el terreno de juego. “Vivimos en un mundo idealista, la gente decía que saliéramos del terreno de juego, pero eso significaba que seríamos expulsado del torneo, algo con lo que muchos no estaban de acuerdo. No creo que los jugadores quieran eso porque han trabajado toda su vida para jugar el Mundial. Es importante tener el equilibrio correcto, pero será difícil complacer a todos. Somos un grupo unido”, afirmó Southgate.
Sobre las palabras de Danny Rose, el seleccionador negó estar al corriente de los sucedido pero afrontó el tema pidiéndole que “compartiera sus experiencias en Serbia con los otros jugadores”, matizando que “lo que estaba claro era que se sentía decepcionado por las autoridades, y fue triste escucharlo”.