El Periódico de Aragón.- El Informe Raxen referido al 2020 que elabora, desde 1995, Movimiento contra la Intolerancia, al objeto de monitorizar incidentes o hechos relativos al racismo, xenofobia, antisemitismo, islamofobia, antigitanismo, misoginia, homofobia y otras formas de intolerancia, ofrece un aporte de datos imprescindible para analizar e incluso proponer políticas de prevención criminal y de apoyo a las víctimas.
No faltaron quienes acusaron a personas orientales de ser causantes del origen y expansión del virus de Wuhan, quienes lo ubicaron en un complot judío mundial, quienes dijeron que las familias gitanas contribuían a su expansión, quienes acusaron a España y a Madrid de ser un infectódromo señalado como el mal mayor, quienes acusaron a los actos religiosos, musulmanes o cristianos, de focos de contagio y quien, en una deriva maligna, evaluó la edad como un elemento de significación entre quienes ya no era su tiempo de existir entre nosotros, pura gerontofobia. Todo inquietante, en un contexto de odio ideológico, con agresiones a personal esencial, incluidos sanitarios, policías, periodistas y dispensadores de alimentación. La emergencia del covid y la crisis económica aparejada, pese a estar encerrados, han convertido a las redes sociales en protagonistas de incidentes de odio, especialmente de naturaleza xenófoba, de odio ideológico, de hispanofobia y también de antisemitismo, antigitanismo e intolerancia religiosa, así como de manifestaciones violentas y de discriminación.
De los 700 registros de muestreo relacionados con delitos de odio en toda España, 27 hacen referencia a Aragón. En líneas generales, coincide con la estadística del Ministerio del Interior, que en el 2019 refería 1.706 casos a nivel nacional, de los cuales 37 correspondían a Aragón (31 en Zaragoza, cinco en Huesca y uno en Teruel). Todos muy por debajo de los datos de Cataluña, Madrid, Andalucía y Valencia, situadas en los niveles altos del problema. Siempre con infradenuncia, como afirman las encuestas europeas.
En lo cualitativo, hay que destacar que dieciséis son por motivos ideológicos, once por racismo y xenofobia, siete infracciones en el fútbol, dos por motivos religiosos y uno por orientación sexual. El documento recuerda el crimen de odio ideológico a Víctor Laínez, diversas agresiones ultras y xenófobas, así como la virulencia identitaria de las bandas latinas.
El Informe Raxen defiende una migración segura, ordenada y regular frente a la xenofobia y la supresión de fronteras, señala el peligro del odio identitario y la hispanofobia, y recuerda el vandalismo derivado de la interpretación errónea de la movilización antirracista en EEUU, que en España carece de similitud. Mientras tanto, siguen sin llegar la ley de igualdad de trato, la ley contra los delitos de odio y el plan de acción contra el racismo y la intolerancia. Las instituciones deben ser más proactivas y apostar por la prevención y la atención a las víctimas.