Informe Raxen 58. La lucha contra el Discurso de Odio y los organismos internacionales de protección de los Derechos Humanos

Los continuos sucesos, agresiones y otro hechos, protagonizados por grupos neonazis en Murcia no solo son delitos de odio que conviene no minimizar, sino que les acompaña un mensaje que a todos nos advierte de su voluntad de violar la dignidad de todas las personas, en especial colectivos vulnerables y a quien ellos estigmatizan, y suspender sus derechos humanos. Esa es la matriz del crimen de odio, un ataque a las personas por lo que son, por su origen étnico, religioso, ideológico, territorial o cualquier otro factor; algo fácil de entender solo con recordar Auschwitz, pues sus víctimas son las mismas que fueron en los años 40. Es importante no mirar para otro lado y responder, en el marco de la legalidad con el máximo de firmeza, incluidas denuncias ante los tribunales, así como rechaza mediante la movilización social y la opinión pública. Y es preciso, aunque observemos los hechos localmente, tener una mirada global y continental para interpretarlo que está sucediendo y otorguemos a estos hechos en Murcia la verdadera importancia que tienen. Hay agresiones en toda Europa y las instituciones reaccionan tardías o no reaccionan.

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