“Hay que ser sinvergüenza para colocarle a Federico la bandera de los que lo asesinaron por rojo, maricón y andaluz”, aseguran algunos usuarios
JUAN LUIS VALENZUELA. EL PLURAL.- Casi nadie se molesta por el uso, además oficial, de la bandera de España. A pesar de los intentos de atribuirse la propiedad absoluta de la enseña por parte de los ruidosos ultras, nostálgicos y, en demasiadas ocasiones, por la derecha supuestamente liberal, se asume que es la bandera de todos y no exclusivamente de nadie. Aunque la historia de interrupción golpista de la II República no avale íntegramente la legalidad de la actual enseña. Incluso quienes ven en España un horizonte republicano, la respetan aunque no la compartan. La bandera como símbolo de un pueblo, no como un ariete o un objeto de agresión.
Humillación y mofas a García Lorca en Madrid
Esto último es lo que ha vuelto a ocurrir en Madrid con la rojigualda, al ser utilizada no solo como un arma de agresión simbólica, sino además para humillar y reírse de uno de los grandes poetas mundiales que ha dado esa España que los ultras dicen defender, Federico García Lorca. Un escritor universal que fue asesinado por los herederos ideológicos, y no solo ideológicos, de quienes hoy esgrimen cacerolas y campan por sus respetos en las mejores y exclusivas calles de Madrid.
La estatua de Federico García Lorca situada en la Plaza de Santa Ana de Madrid, apareció el pasado sábado, día de gran agitación ultra, con una bandera de España entre sus brazos. Un gesto sin ninguna duda de mofa hacia el autor de El Romancero gitano de claras convicciones republicanas y que, precisamente por lealtad a esas ideas y al régimen que lo sustentaba fue fusilado al inicio de la Guerra Civil. El poeta más universal de España fue fusilado por el franquismo en los primeros días de la Guerra Civil por orden de los sectores más conservadores de la Granada del 36. No le perdonaron ni sus ideas ni su orientación sexual. Tampoco su erudición y calidad artística ni su ni sus palabras y letras contra las injusticias sociales.
Indignación en redes: “Hipócritas, sinvergüenzas, escoria y fascistas”
La “valiente hazaña” de la minoría “cacerola” y “cayetana” ha sido difundida desde Instagram por entornos ligados a estos sectores como la cuenta España- Patriotismofiel (@patriotismofiel). En esa cuenta se compruebar claramente que sectores reivindican y difunden el ultraje al poeta que pidió la paz y la palabra: “Los poetas seremos viejos y solitarios. Bajo el olivo añoso cantaremos la Paz». «Dirá: paz, paz, paz, entre el tirite de cuchillos y melones de dinamita; dirá: amor, amor, amor, hasta que se pongan de plata los labios.»