La sede de la CUP y la fachada de la Biblioteca Pompeu Fabra aparecieron con pintadas y actos vandálicos
FEDE CEDÓ. LA VANGUARDIA.- La Candidatura d’Unitat Popular de Mataró y la agrupación local de ERC han denunciado ataques de grupos fascistas a sus instalaciones. La madrugada del 5 de noviembre, unos desconocidos realizaron pintadas de signo españolista y símbolos nazis en la fachada del casal Fèlix Cucurull. En la biblioteca, apareció una pintada amenazante contra el diputado Alfred Bosch, a (ERC)ntes de realizar una conferencia.
En ambos casos, a parte de las pintadas amenazadoras –a Alfred Bosch le vaticinaban su encarcelamiento- inutilizaron los cerrojos de los locales con silicona. Según la CUP, no es la primera vez que sufren este tipo de ataques que consideran «acciones coordinadas» y no simples actos incívicos, por lo que aseguran «no podemos banalizar la presencia cada vez más frecuente de pintadas con simbología nazi-fascista en nuestra ciudad» y denuncian «la impunidad con la que actúan estos grupúsculos».
Desde la CUP mantienen que los fascistas «son una minoría residual» que hace el «trabajo sucio» al Estado. Apuntan directamente a las políticas del PP como causa de aliento hacia «el discurso del miedo» que alimenta este tipo de acciones. Confirman que lo que sucede en Mataró «no es casual, ni una anécdota» sino una estrategia planificada. Por ello, exigen al gobierno municipal un compromiso para eradicar cualquier «expresión fascista» en la ciudad y hacen un llamamiento popular a la movilización.