As. – Mario Hermoso y después otros compañeros se han encarado con su propia afición después de que esta le haya increpado y lanzado botellas. La policía y vigiliantes han tenido que intervenir.
El partido entre el Atlético y el Villarreal acabó envuelto en polémica. La celebración de Gerard Moreno en el segundo gol del submarino amarillo generó una tangana y una fuerte pitada, ya que los ultras rojiblancos entendieron que los gestos iban dedicados hacia ellos.
Y, posteriormente, hubo un altercado entre los propios futbolistas rojiblancos y ese sector de la grada. Todo se produjo una vez concluido el encuentro y ya cuando los suplentes estiraban y se ejercitaban sobre el césped del Cívitas Metropolitano. Mario Hermoso tuvo que ser separado por Kondogbia, la policía, los vigilantes de seguridad y hasta Juanfran, actual comentarista de DAZN, para no llegar a las manos con un aficionado que presuntamente había insultado al central e increpado a Griezmann, motivo por el que su compañero saltó en su defensa. También hubo lanzamiento de botellas y objetos.