EFE.- La Audiencia ha admitido el recurso de apelación de las víctimas y reabre el caso. También ha citado a otros cuatro agentes como testigos por la supuesta agresión. Los hechos podrían ser constitutivos de un delito de torturas del artículo 174 del Código Penal.
La Audiencia de Valencia ha citado a declarar como imputado a un policía nacional por una denuncia de malos tratos interpuesta por unos menores argelinos en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores en Valencia en 2012, ha informado la plataforma por el cierre de estos centros (CIEs NO).
En un comunicado, ha señalado que el auto de la Audiencia, que también ha citado a otros cuatro agentes como testigos por la supuesta agresión, ha admitido el recurso de apelación de las víctimas y reabre el caso, archivado en primera instancia. Según el auto facilitado por la plataforma se estima el recurso de apelación interpuesto por los menores contra el auto de 19 de septiembre de 2013, que se mantuvo en el del 13 de enero de 2014, al considerar que los hechos podrían ser constitutivos de un delito de torturas del artículo 174 del Código Penal.
El tribunal apunta, según CIEs NO, la necesidad de investigar los hechos dado que el Juzgado de Instrucción número 4, encargado en primera instancia de la investigación, decidió archivar el caso y permitió la expulsión de las víctimas sin tomarles declaración y no llamó a declarar a los policías que estaban de servicio.
Identidad del presunto agresor La Campaña por el Cierre de los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIEs NO) ha denunciado la falta de actuación jurídica que hasta el momento se ha dirigido a esclarecer los hechos, ya que en el juzgado que archivó inicialmente el caso «nada se acordó para investigar la identidad del presunto agresor».
Asimismo la plataforma reclama la suspensión de las expulsiones de víctimas y testigos en los casos de graves violaciones a los derechos fundamentales, y alerta sobre el reciente caso de tres personas de nacionalidad marroquí que tras denunciar agresiones por parte de miembros de la policía nacional claramente identificados, fueron deportados de manera exprés a su país de origen.
En los razonamientos jurídicos, el auto de la Audiencia señala que los menores declararon que uno de los policías que estaba de servicio «tras preguntarles si habían fumado, les golpeó, constando que sufrieron lesiones de las que fueron asistidos». Además, ofrecieron varios datos de identificación del policía como que era «rojo rubio», de «complexión fuerte», «con patillas» y «grande», por lo que según los magistrados, «cabe considerar preciso al menos, una diligencia de investigación» para esclarecer si uno de los policías presenta esas características.