El ultraderechista Frente Nacional es investigado por pasar al Estado gastos inflados de campaña y por la venta con sobrecostes de material electoral en 2012
CARLOS YÁRNOZ.- El ultraderechista Frente Nacional (FN) francés ha sido imputado por un juez de París por presunta financiación ilegal durante la campaña electoral de las presidenciales de 2012, la primera en la que intervino como candidata Marine Le Pen, líder del partido desde el año anterior. Los investigadores judiciales creen que el FN se financió de manera ilegal mediante la venta con costes superiores a los de mercado de propaganda y artículos electorales. Como persona jurídica, el partido ha sido imputado este miércoles por los presuntos delitos de “captación abusiva de bienes sociales y complicidad en fraude”, según ha comentado el tesorero del partido, Wallerand de Saint-Just.
La investigación, abierta en abril de 2014, se ha centrado en las actividades del micropartido Jeanne, creado por Marine Le Pen, y la sociedad Riwal, gestionada por amigos de la líder del FN. Riwal vendía paquetes de cartelería y objetos de propaganda a cada uno de los candidatos del FN por toda Francia. Parte de los beneficios, según los investigadores, iban a parar a los fondos de campaña de Le Pen, pero al margen de los conductos legales de financiación del partido. Los gastos de campaña, que el Estado devuelve a los partidos concurrentes con un límite, estaban inflados, según los jueces parisinos.
El juez ha tomado esa decisión tras interrogar al tesorero. Hasta ahora, ya han sido procesadas en la causa seis personas, una de ellas Jean-François Jalkh, exvicepresidente de la formación, pero ningún alto cargo actual del partido. Marine Le Pen ha reiterado siempre que el FN “no tiene nada que ocultar” en su financiación y que ha sido sometido a cinco inspecciones del Tribunal de Cuentas sin que se haya detectado ninguna anomalía. El tesorero Wallerand ha llegado a calificar de “encarnizamiento” esta investigación judicial.
La imputación contra el FN llega en un momento delicado para los ultraderechistas y para la propia Le Pen. A solo tres meses de las decisivas elecciones regionales, a las que Marine Le Pen se presenta como candidata en Norte-Paso de Calais-Picardía, uno de los feudos en los que el FN experimenta sus mayores subidas electorales desde hace años. El paso judicial coincide, además, con el enconamiento de la batalla que Le Pen sostiene con su padre y fundador del partido, Jean-Marie Le Pen, de 87 años, que aún sopesa la opción de fundar otro partido o al menos una corriente interna tras haber sido apartado de la formación.
Marine Le Pen obtuvo en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de 2012 el 18% de los votos, por detrás de Nicolas Sarkozy (27%) y François Hollande (28,6%), quien resultó ganador en la segunda ronda. Ahora, todos los sondeos coinciden en que Le Pen sería la más votada en la primera vuelta si las elecciones se celebraran ahora, pero perdería en la segunda ante los potenciales candidatos de la izquierda o la derecha.