DOS MANZANAS.- Nueva victoria para la igualdad LGTB en Alemania y nuevo varapalo para la coalición de Gobierno de Merkel: una sentencia del Tribunal Constitucional emitida el pasado jueves obliga a que las parejas del mismo y de distinto sexo disfruten de los mismos beneficios fiscales en el impuesto sobre la renta.
La resolución, aprobada por seis votos a favor y dos en contra, supone un paso muy importante hacia el fin de las discriminaciones a las que todavía se enfrentan las parejas unidas civilmente frente a las casadas en Alemania. Los matrimonios, permitidos por ahora exclusivamente entre un hombre y una mujer, pueden ahorrarse cada año varios miles de euros en impuestos gracias al procedimiento del Ehegattensplitting, que, a grandes rasgos, permite tributar con el tipo correspondiente a la mitad de los ingresos conjuntos de los cónyuges. El alto tribunal ha declarado ahora inconstitucional que las uniones civiles no puedan acogerse a esta ventaja fiscal.
El fallo, que da la razón a la demanda presentada por tres parejas a las que el Estado alemán deberá reintegrar los costes judiciales, tiene, además, carácter retroactivo: las parejas pueden ahora reclamar el exceso de impuestos pagados desde que entró en vigor la ley que regula el Lebenspartnerschaft (unión civil) en 2001. Los miembros del tribunal se han encargado además de aclarar al Gobierno que la protección especial que garantiza la Constitución alemana al matrimonio y la familia no puede ser una excusa para discriminar a las parejas del mismo sexo, ya que tanto las uniones heterosexuales como las homosexuales forman “comunidades de responsabilidad institucionalizadas” y recuerda además la existencia de numerosas familias homoparentales con hijos, cuyos derechos también deben ser protegidos.
Los grupos políticos han reaccionado de formas diferentes a la sentencia: favorable en el caso de los partidos en la oposición y de los liberales del FDP (a pesar de haber votado reiteradamente junto a sus socios democristianos en contra de la igualdad) y con reacciones variadas en el seno de la CDU/CSU de Angela Merkel. En contra se ha mostrado la secretaria de Estado Katherina Reiche, que ha insistido en sus tesis homófobas de las que ya nos hacíamos eco en dosmanzanas y ha declarado que el fallo “no ayuda nada a las familias con hijos en Alemania”. Asimismo, el experto en materia legal de los conservadores bávaros de la CSU Norbert Geis se ha lamentado de que “los privilegios del matrimonio serán socavados”. No podía ser menos la iglesia católica, que por boca del jefe de la conferencia episcopal alemana se ha quejado de que, según él, se minusvalore “el valor del matrimonio para la sociedad”.
A pesar de las quejas, la coalición democristiana se ha comprometido a legislar en breve para garantizar la aplicación de la sentencia; avisando, eso sí, de que no irán “ni un paso más allá” de lo que literalmente exige el Constitucional. La sentencia del pasado febrero, que obliga al Parlamento a regular un procedimiento de adopción conjunta “en dos pasos” para las parejas del mismo sexo antes del 30 de junio de 2014, queda por tanto aparcada por el momento.
Al Gobierno alemán, que se escuda en “la protección especial de las leyes estatales” para el matrimonio y la familia, le enmiendan la plana una vez más las sentencias del Constitucional, que poco a poco van obligándolo a eliminar discriminaciones: la última de ellas se producía hace menos de un mes y consagraba la igualdad de las parejas del mismo sexo en los beneficios del impuesto de bienes inmuebles. Así lo ha expresado también Manfred Bruns, el portavoz de la LSVD, unión de asociaciones LGTB de Alemania: “Karlsruhe [la ciudad sede del alto tribunal] debe seguir dando clases particulares de derecho constitucional al Gobierno federal”.
Recordamos que la jefa del Gobierno y de la CDU Angela Merkel se ha pronunciado a favor de la discriminación fiscal de las parejas del mismo sexo y, como el ministro de Finanzas Wolfgang Schäuble, es partidaria de que “el matrimonio y la familia estén nítidamente favorecidos”. La CDU/CSU y el FDP votaron en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo en junio de 2012 en el Bundestag y se espera que hagan lo mismo cuando llegue a la cámara baja alemana la propuesta de matrimonio igualitario aprobada en marzo por el Bundesrat.