EFE. LA VANGUARDIA.- Las políticas de salud del Gobierno de Tanzania niegan a los homosexuales, bisexuales y transgénero (LGTBI) el acceso a servicios de salud adecuados, denunció este lunes Human Rights Watch (HRW), que pidió al Ministerio de Salud tanzano un cambio de política.
De acuerdo con un informe publicado hoy y basado en 35 entrevistas con personas LGTBI entre mayo de 2018 y junio de 2019, el derecho a la salud de este colectivo se ha visto mermado en los últimos cuatro años.
Desde 2016, el Gobierno del presidente John Magufuli ha prohibido que organizaciones comunitarias desarrollen pruebas de VIH y actividades educativas sobre cómo prevenir el virus causante del sida, además de clausurar centros que ofrecían servicios inclusivos y prohibir la distribución de lubricante.
Según la narrativa oficial, estas prácticas solo servían para «fomentar la homosexualidad».
«Las personas LGTBI no tienen un lugar donde ser educados (sobre salud sexual), no obtienen lubricantes, condones ni servicios. En resumen, nos estamos muriendo», explica uno de los entrevistados en la ciudad tanzana de Dar es Salaam.
El informe denuncia también arrestos arbitrarios basados en la orientación sexual o la identidad de género de los sospechosos, y exámenes anales forzosos a fin de determinar una posible conducta homosexual.
«Esta práctica es una parodia médica y una grave violación de los derechos humanos que puede llegar a constituir tortura», detalla HRW, que señala que además conduce al colectivo LGTBI a la clandestinidad socavando todavía más su derecho a la salud.
«Las autoridades de Tanzania deben garantizar que ningún otro tanzano es arrestado por ser gay o transexual, o por asistir a una sesión educativa sobre el VIH», demanda la investigadora sobre los derechos del colectivo LGTBI para HRW, Neela Ghoshal.
«Los pasos concretos a seguir deberían a su vez incluir la prohibición de los exámenes anales forzados y la reforma de las políticas de salud para que se basen en evidencias, (y) no en prejuicios», sentencia Ghoshal.