EL INFORMADOR.- El presidente de Francia, François Hollande, avanzó que su Gobierno presentará de aquí a finales de año una enmienda que reforme el código penal para que «toda inspiración racista o antisemita» constituya una circunstancia agravante en casos de delito.
El jefe del Estado indicó en un discurso en el memorial del campo de concentración de Milles, en la localidad francesa de Aix-en-Provence, que se aplicará a cualquier tipo de infracción, «sea quien sea su autor».
«La República no distingue entre razas ni colores de piel. No distingue entre comunidades. Solo conoce ciudadanos, libres y con igualdad de derechos. Y eso no es negociable», añadió Hollande, que denunció «la intolerancia que conduce a la discriminación, la ignorancia que alimenta el odio».
Hollande aludió así a las polémicas declaraciones de la ex ministra conservadora francesa Nadine Morano, quien la semana pasada aseguraba que Francia es un país «judeo-cristiano, de raza blanca, que acoge a personas extranjeras«.
La frase fue condenada dentro y fuera de su propio partido, y llevó al ex presidente francés y líder del partido de derecha Los Republicanos, Nicolas Sarkozy, a iniciar el proceso para que Morano no encabece la lista de su formación para las regionales de finales de año en Meurthe-et-Moselle, en el este de país.
La agrupación retiró el miércoles la candidatura a la eurodiputada, que se ha negado a disculparse por sus declaraciones y que esta noche ofrecerá su versión de los hechos en una entrevista en el canal de televisión «TF1».
