Cadena Ser.-El Hércules dice adiós a sus sueños de disputar el playoff de ascenso tras una derrota bochornosa frente al Alzira (0-1) en su propio estadio. La escuadra de Lolo Escobar, que ha estado luchando por un lugar en el playoff durante toda la temporada, ha perdido toda esperanza después de una actuación vergonzosa en la que demostraron una falta total de competencia.
El Alzira, un equipo que está luchando por evitar el descenso, ganó con solvencia por 0-1, demostrando que los jugadores del Hércules simplemente no estaban a la altura. El vestuario blanquiazul ha estado roto durante semanas, con los jugadores perdiendo la fe en Escobar. Y no es difícil entender por qué.
Hace unas semanas, el técnico extremeño sacó a la luz las vergüenzas de su equipo en una rueda de prensa, afirmando que «muchos jugadores no tienen calidad… No hago cambios hasta el 82 porque el plan B nunca es mejor que el A». Esto sugiere que muchos de sus jugadores suplentes no están listos para competir cuando salen al campo.
El partido contra el Alzira fue una repetición del encuentro contra el Olot, también en el Rico Pérez. Los jugadores salieron sin tensión ni ganas de competir, dando la sensación de que simplemente no les importaba el resultado. Esto no es lo que los aficionados quieren ver de su equipo, y unos 500 de ellos se manifestaron antes del partido en las inmediaciones del estadio para mostrar su descontento.
El Alzira sólo necesitó una ocasión para marcar contra Carlos Abad. Pitu marcó el gol decisivo desde fuera del área con un fuerte disparo. Esta fue la undécima derrota de la temporada del Hércules, lo que llevó a que unos 50 aficionados radicales saltaran al césped del estadio y se dirigieran hacia los jugadores del Hércules. La policía tuvo que intervenir para detenerlos antes de que llegaran al túnel del vestuario.
Protestas
Las protestas continuaron en la puerta cero del estadio, donde cerca de 400 seguidores expresaron su descontento con la familia Ortiz, propietaria del club, el director deportivo y los jugadores. Paco Peña, Lolo Escobar y los jugadores abandonaron el estadio escoltado por agentes de la Policía Nacional y miembros de la seguridad privada del estadio.
La temporada del Hércules ha sido un desastre. El equipo ha sido incapaz de competir y ha decepcionado a sus aficionados. El futuro del club es incierto, y queda por ver qué cambios se harán para asegurar que la próxima temporada sea mejor que ésta.