Unos 500 holandeses lanzan botellas y bengalas contra la Policía. 19 de los 23 detenidos podrían enfrentarse a 16 meses de cárcel
MÓNICA BERNABÉ. EL MUNDO.- Seguidores del Feyenoord, desplazados a Roma para presenciar la ida de dieciseisavos de la Liga Europa (1-1) protagonizaron importantes disturbios en la plaza de España de la capital italiana, en los que 10 personas resultaron heridas.
Unos 500 aficionados se concentraron en la plaza por la tarde y se enfrentaron de forma violenta contra agentes de las fuerzas de seguridad. Les tiraron botellas y bengalas, y provocaron desperfectos en la fuente de Barcaccia, que preside el centro de la plaza y que recientemente había sido restaurada.
Tras el enfrentamiento, la fuente quedó llena de botellas de vidrio y cartones de cerveza. Los comerciantes de la zona cerraron sus tiendas, por temor de que también sufrieran desperfectos. La plaza de España es uno de los lugares más turísticos del centro de Roma.
Los precedentes del miércoles
Un total de 1.300 agentes italianos se desplegaron por la capital http://espfarmacia.com ante la previsión de posibles desórdenes, ya que el miércoles por la noche aficionados del equipo de Rotterdam, visiblemente borrachos, ya protagonizaron unos primeros disturbios en la zona del Campo de Fiori. En esa ocasión, 23 personas fueron detenidas, de las cuales 19 han sido acusadas de resistencia, lesiones y violencia contra la policía por un tribunal de Roma. Se enfrentan a penas de 8 a 16 meses de cárcel, y multas de 30.000 a 46.000 euros.
El alcalde de Roma, Ignazio Marino, se mostró desolado: «Roma, devastada. Pero esto no acaba aquí», escribió en su cuenta de Twitter, dando a entender que el Ayuntamiento tomará cartas en el asunto.
Por su parte, la embajada holandesa en la capital italiana aseguró que «los culpables serán castigados». En concreto, emitió una nota que decía: «El fútbol debe ser una fiesta donde no hay lugar para la violencia. Las autoridades italianas pueden contar con la total colaboración y compromiso de Holanda para hacer que los culpables sean castigados».
