El descubrimiento se ha producido en los trabajos de restauración que se están llevando a cabo en el campo de concentración. Se trata de una gran cantidad de cucharas, cuchillos, tenedores y partes de zapatos en un conducto de una de las chimeneas
ABC.- Las numerosas herramientas hallados por casualidad en el famoso campo de concentración durante los actuales trabajos de restauración podrían haber sido utilizadas para fabricar y reparar ropa, realizar tareas de cerrajería, comerciar con otros reclusos o, incluso, para escapar. Así lo han explicado los responsables de las obras previas a una nueva exposición en el Museo Estatal Auschwitz-Birkenau.
Se trata de una serie de objetos ocultos, entre los que se incluyen cuchillos, tenedores, tijeras, ganchos, piezas de cuero, herramientas de zapatero y fragmentos de zapatos, según anunció la semana pasada el Fondo Nacional de la República de Austria para las víctimas del nacionalsocialismo. Se cree que fueron escondidos por los presos internados en el Bloque 17 del campo de exterminio que fue liberado el 27 de enero de 1945.
Ese mismo día, los soviéticos encontraron en Auschwitz más de 7.500 supervivientes. Y, adenás, en los almacenes hoy convertidos en el museo del horror, también hallaron 350.000 prendas de ropa masculina, 837.000 vestidos de mujer y 7,7 toneladas de cabello humano, pero nunca dieron ni los liberadores ni los nazis anteriormente con este pequeño tesoro.
6.000 judíos al día
El Bloque 17, según informa la BBC, estaba compuesto por una bodega, una planta baja, un piso superior y un ático y, posiblemente, albergaba los deshollinadores y a un buen número de prisioneros con habilidades artesanales especializadas. Algunos testimonios de supervivientes sugieren que en el sótano los prisioneros fueron forzados, efectivamente, a tejer canastas para uso de los nazis. Sin embargo, la fundación austriaca no está segura de por qué eligieron esconder estos objetos y no otros. Se espera que un próximo estudio realizado por una serie de historiadores y conservadores arroje más luz sobre los orígenes de este hallazgo.
En poco más de cuatro años y medio, la Alemania de Hitler asesinó a 1,1 millones de personas, de los cuales un millón fueron judíos, en este campo de exterminio situado en el sur de la Polonia ocupada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Para ello usaron enormes cámaras de gas. Se calcula que, entre 1943 y 1944, en el apogeo de las deportaciones, eran gaseados una media de 6.000 judíos al día, según los datos del Museo Conmemorativo del Holocausto de los Estados Unidos.
La renovación del antiguo Bloque 17 comenzó en septiembre con el objetivo restaurar el gran barracón de ladrillo de dos pisos que, en la planta baja, alberga su exposición permanente desde 1978. Es precisamente esta la que será completamente remodelada para 2021. Unos trabajos que se están llevando a cabo en medio de la pandemia del Covid-19, por un grupo reducido de trabajadores con todas las medidas prevención establecidas por las autoridades.
Fue en enero precisamente cuando un número grupo de supervivientes del Holocausto, y una serie de líderes internacionales, se reunieron en Auschwitz para conmemorar el 75 aniversario de la liberación del campo. Uno de los más de cuarenta que, sin incluir a los campos satélite, fueron rescatados por los aliados en aquellos días.