ABC.- «Háblame en cristiano, que no te entiendo» o «llamaré a la policía si me hablas valenciano» son algunas de las frases que denuncia la ‘ONG del catalán’ -Plataforma per la Llengua- y una decena de entidades en un informe sobre presunta discriminación lingüística en la Comunidad Valenciana, en el que aparecen recogidos hasta ocho casos que incumben al sector de la hostelería.
De acuerdo con el documento recién publicado sobre vulneraciones idiomáticas en Valencia, la mayoría de las quejas corresponden a actuaciones de las administraciones públicas, aunque algunas también afectan a empresas privadas, como por ejemplo bares, restaurantes y cafeterías. Además, añade que las mujeres reciben más discriminación lingüística que los hombres.
Respecto a la hostelería, Plataforma per la Llengua y el resto de asociaciones procatalanas señalan a ocho establecimientos por no atender en valenciano y pedir a sus clientes que se comuniquen con sus trabajadores en español. En algunos de ellos, incluso fue necesaria la intervención de agentes de la Policía Nacional, según las propias entidades firmantes.
En Jávea, denuncian a un gastrobar por increpar presuntamente a una comensal por hablar en valenciano a la que echó del local por no dirigirse a los empleados en castellano. En Valencia ciudad, otro caso de un camarero que le pidió a sus clientes que le hablaran en «cristiano», dejando de atenderles al no cambiar de idioma.
Al margen de estos dos casos, también apuntan a un negocio italiano en Valencia cuyo camarero «amenazó al cliente con llamar a la Policía» si seguía hablando en valenciano tras pedir un café con leche y un croissant, no sin antes denegarle la hoja de reclamaciones «porque no había consumido nada», según cita el documento recopilatorio de denuncias por vulneración lingüística.
Plataforma narra varios casas más en bares y cafeterías de localidades como Quart de Poblet y el Port de Sagunt, así como en la estación de autobuses de Valencia y en un conocido horno ubicado en el centro de la ciudad donde un usuario pidió la hoja de reclamaciones y ante la negativa del establecimiento a dársela tuvo que llamar a la Policía Nacional, cuyos agentes finalmente obligaron a la trabajadora a entregársela, a lo que también se cerró en banda, de acuerdo al relato de la denuncia.
«Supremacismo castellano»
Todo ello, Plataforma per la Llengua critica que las discriminaciones lingüísticas «no son casos aislados ni, principalmente, fruto de caracteres particulares», sino que «responden a una situación de discriminación estructural, ya que el nacionalismo español, la ideología hegemónica en el Estado, se ha caracterizado tradicionalmente por el supremacismo castellano». «En ese sentido, identifica los rasgos culturales castellanos, y muy particularmente la lengua, como comunes de todo el Estado, mientras que relega los de los otros grupos autóctonos a la categoría de regionales o particulares», argumenta la entidad cultural.
El ‘Informe de denúncies dels drets lingüístics al País Valencià 2024’, está firmado por Fundació Escola Valenciana, Plataforma per la Llengua, Acció Cultural del País Valencià, ACV Tirant lo Blanc, CCOO PV, Intersindical Valenciana, FE CCOO PV, BEA, SEPC, STEPV, Associació d’Escriptors en Llengua Catalana (AELC), Plataforma pel Dret a Decidir, Societat Coral El Micalet, Federació d’Instituts d’Estudis Comarcals, ACICOM y Unión de Cooperativas de Enseñanza Valencianas (UCEV). La presidenta de Escola, Alexandra Usó i Carinyena, achacó el aumento de vulneraciones registrado a que «la gente está perdiendo el miedo de denunciar».