Centenares de personas han sido devueltas al puerto de donde salieron, en Trípoli. España se comprometió a acoger a 17.337 refugiados antes de septiembre, aunque no ha acogido ni al 10%
INFOLIBRE.- La Guardia Costera libia ha interceptado una embarcación de madera con 500 migrantes y ha devuelto a estas personas a la capital del país norteafricano, Trípoli, después de realizar una peligrosa maniobra y poner en riesgo la integridad de un buque de rescate de una ONG.
Según ha informado Europa Press, Sea-Watch ha difundido imágenes en las que se aprecia que el barco de los guardacostas pasa a escasos metros de distancia del de la organización, que junto a otras trabaja en el Mediterráneo central para salvar las vidas de quienes emprenden la peligrosa travesía hasta Italia.
Según Qassem, los guardacostas intercambiaron disparos con varios traficantes de personas, si bien no ha dado más detalles de este tiroteo o de sus posibles consecuencias.
Un portavoz de Sea-Watch, Ruben Neugebauer, ha explicado que la ONG había sido advertida desde el centro de control de la Guardia Costera italiana de que los efectivos libios asumirían el mando del rescate. La organización dejó a continuación de recibir instrucciones.
«Sin ningún aviso, cruzaron nuestra proa en dirección a la embarcación con migrantes», ha relatado Neugebauer para explicar «una maniobra extremadamente peligrosa» por parte de las fuerzas libias. «Casi chocan con nuestro barco, pusieron en riesgo a nuestra tripulación«, ha añadido.
En el vídeo también puede verse cómo los guardacostas libios propinan latigazos a los pasajeros de la patera para inmovilizarles dentro de la embarcación.
Los pasajeros
Qassem ha precisado que a bordo de la embarcación interceptada viajaban unas 500 personas, de las cuales la mayoría eran marroquíes, aunque también había 145 bangladeshíes, 23 tunecino y otras personas procedentes del Norte de África y Oriente Próximo. Según los propios pasajeros, zarparon de la ciudad libia de Sabrantha el martes por la noche.
Un marroquí de 24 años ha asegurado que llevaba cinco semanas en Libia esperando a dar el salto a Europa, mientras que otro compatriota ha explicado que, tras cinco años en territorio libio, quería irse porque la situación se estaba deteriorando.
Una mujer siria ha contado que llegó a Libia tras pasar por seis países y dejarse 1.000 dólares por cada uno de ellos. Sus hijos de 12 y 13 años quedaron atrás, en jordania, y buscaba en Europa «una vida mejor» con la que poder aspirar luego a la reunificación.
España se comprometió a acoger a 17.337 refugiados antes de septiembre, aunque no ha acogido ni al 10%.