EUROPA PRESS. – El grupo de Derechos Humanos ‘Foro Tunecino por los Derechos Sociales y Económicos’ (FTDES) ha condenado este domingo la decisión del Gobierno de Túnez de deportar a un grupo de 25 migrantes que habían sido evacuados de un campamento de refugiados desmantelado.
El FTDES ha «expresado su indignación por la decisión del primer ministro, el contenido de su comunicación inhumana y opresora, y sus expresiones discriminatorias», reza un comunicado, que hace referencia a la expulsión de migrantes procedentes de varios países africanos y que huían de la violencia de Libia en 2011.
Además, el foro ha advertido «contra cualquier intento de imponer una solución por la fuerza a un grupo vulnerable» y ha renovado «el llamamiento a una solución excepcional» que «responda a las aspiraciones de los solicitantes de asilo».
«Día tras día, la política del Gobierno tunecino se vuelve más brutal, no solo hacia sus ciudadanos, sino también hacia los refugiados, solicitantes de asilo e inmigrantes, debido a incidentes sospechosos de ahogamiento en el mar, detenciones ilegales y campañas de seguridad dirigidas», continúa la misiva.
Asimismo, la organización ha remarcado que las autoridades tienen «la responsabilidad política y moral de la salud física y psicológica de los solicitantes de asilo».
Las organizaciones de la sociedad civil han recurrido a todas las partes del gobierno tunecino, las organizaciones nacionales, la Unión Europea y todos los países que fueron parte en la crisis libia «en un intento por encontrar una solución, pero en vano».
Desde 2017, los migrantes viven en un centro juvenil en Marsa, un suburbio de la capital, después de ser evacuados del campo de refugiados Choucha, cuando el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) decidió cerrarlo «sin resolver todas las situaciones».
