En el producto súper-ventas de Amazon, un equipo de fascistas intenta instalar al dictador nazi en el poder. La Comisión Antidifamación lo llama “un insulto a la memoria” de las víctimas del Holocausto
ENLACE JUDÍO.- Un grupo judío australiano pidió el viernes a Amazon que deje de vender un juego de mesa en el que los jugadores ganan al poner al dictador nazi Adolf Hitler en el poder, publicó The Times of Israel.
La Comisión de Lucha contra la Difamación, con sede en Melbourne, pidió al gigante minorista de Internet que “muestre respeto a los sobrevivientes” y dijo que su objeción al juego “Secret Hitler” fue provocada por una queja de alguien cuyo padre sobrevivió al Holocausto.
La Comisión Antidifamación dirigió su queja a Amazon Australia, pero el juego también está a la venta en el sitio de Amazon en EE. UU., donde más de 1,400 revisores le dieron una calificación promedio de 4.8 de cinco estrellas.
En el sitio de Amazon en los EE. UU., fue el 36º más vendido en la categoría “Juguetes y juegos” en el momento de la redacción de esta nota.
El producto se anuncia como un “juego de deducción social” para cinco o diez personas que tiene lugar antes de la Segunda Guerra Mundial. Un equipo de liberales intenta mantener al gobierno unido y evitar que Hitler tome el poder, mientras que un equipo más pequeño de fascistas, uno de los cuales juega en secreto como Hitler, intenta tomar el gobierno e instalar al dictador nazi como canciller.
Captura de pantalla de un video instructivo sobre cómo jugar el juego de mesa “Secret Hitler”. (Captura de pantalla de YouTube)
El juego se lanzó con una campaña de Kickstarter en 2015, recaudando cerca de $ 1.5 millones de más de 34,000 donantes.
El juego no incluye ningún símbolo o imagen nazi de Hitler.
Una actualización de 2017 agregó tarjetas con las imágenes del presidente estadounidense Donald Trump, el vicepresidente Mike Pence y otros miembros de la administración Trump.
El sitio web de la compañía aconseja a las personas que “no creen que haya nada divertido o genial sobre el fascismo” que envíen quejas a la Casa Blanca.
En 2017, los creadores del juego dijeron que enviaron una copia a cada miembro del Senado de EE. UU., diciendo que “aunque nuestro juego tiene lugar en Alemania en 1933, pensamos que usted y su personal podrían encontrar nuestro juego relevante mientras negocian el equilibrio de poder con la Casa Blanca de Trump“.
