RTVE.- El Parlamento griego ha aprobado este jueves un proyecto de ley que permite el matrimonio civil y la adopción de menores por parte de parejas del mismo sexo, una victoria histórica para los defensores de los derechos LGTB que fue ha sido recibida con vítores por los asistentes al Parlamento y las decenas de personas congregadas en las calles de Atenas.
La ley, que llega tras décadas de lucha de la comunidad LGTB, otorga a las parejas del mismo sexo el derecho a contraer matrimonio en este país socialmente conservador que se convierte así en uno de los primeros países cristianos ortodoxos en permitir este tipo de uniones. Es también el país número 20 de Europa en tomar esta decisión.
«Es un momento histórico«, ha declarado a Reuters Stella Belia, directora del grupo de padres del mismo sexo Rainbow Families. «Es un día de alegría».
El proyecto de ley ha salido adelante con los votos de 176 legisladores del total de 300 escaños que conforman la Cámara y se convertirá en ley cuando se publique en el boletín oficial del gobierno.
Aunque miembros del partido de centro-derecha Nueva Democracia, del primer ministro Kyriakos Mitsotakis, se han abstenido o han votado en contra, la propuesta ha obtenido el apoyo suficiente de la oposición de izquierdas en una rara muestra de unidad entre partidos a pesar de un tenso debate. Fue la formación del mandatario la que impulsó la propuesta.
Grecia, dividida sobre el matrimonio homosexual
Los últimos sondeos de opinión muestran que los griegos están divididos sobre esta cuestión. La poderosa Iglesia Ortodoxa, que cree que la homosexualidad es pecado, se ha opuesto firmemente al matrimonio entre personas del mismo sexo, mientras que muchos miembros de la comunidad LGBT creen que el proyecto de ley no va lo suficientemente lejos.
Y es que la normativa, por ejemplo no elimina los obstáculos para que las parejas LGBT utilicen métodos de reproducción asistida. La gestación subrogada tampoco se extenderá a las personas LGBT, aunque el proyecto de ley reconoce a los niños nacidos por este método en el extranjero.
El partido Elliniki Lysi, una de las tres formaciones de extrema derecha con representación parlamentaria, ha calificado el proyecto de «anticristiano» y ha asegurado que perjudica los intereses nacionales.
El ex primer ministro Antonis Samaras, legislador de Nueva Democracia, ha asegurado antes de la votación que emitiría su voto en contra porque «el matrimonio de parejas del mismo sexo no es un derecho humano».