La Guardia Urbana cifra en 80.000 asistentes, SCC habla de más de 400 mil
IÑALI ELLAKURÍA. LA VANGUARDIA.- “Viva Catalunya, viva España”. Un lema, una reclamación, que se ha oído hoy con fuerza en Barcelona cuando decenas de miles de catalanes -80 mil según la Guardia Urbana, más de 400 mil según los organizadores- se han manifestado hoy en paseo de Gràcia, en un ambiente pacífico y festivo, en contra del proceso de independencia y reclamando “concordia y democracia”.
Una concentración organizada por Societat Civil Catalana (SCC) y setenta entidades constitucionalistas en la que han participado una importante representación de los líderes de los tres grandes partidos y del Gobierno central. Esta es la primera respuesta del constitucionalismo en la calle desde que el independentismo se ha movilizado en contra de la sentencia del Tribunal Supremo.
En un mar de banderas de España, Catalunya y Europa, han sido las entidades y los ciudadanos anónimos los que han tenido todo el protagonismo, en lo que ha sido un grito colectivo contra el proceso independentista iniciado por Artur Mas en 2012 y que ha llevado a la sociedad catalana a la actual fractura política, social e incluso sentimental.
La marcha que ha recorrido el paseo de Gràcia ha sido también una replica colectiva a ese “els carrers seran sempre nostres” que entonan en sus movilizaciones los independentistas. La convocatoria buscaba recuperar el “espíritu del 8 de octubre de 2017”, cuando un millón de personas salieron a la calle, superando incluso las previsiones de los constitucionalistas más optimistas, para rechazar la declaración unilateral de independencia con la que amenazaba el entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
El bloqueo de los CDR ha impedido la llegada de autobuses y coches de otras partes de Catalunya
Dos años después no se ha conseguido repetir el número de asistentes -ha afectado el bloqueo de los CDR que ha impedido la llegada de autobuses y coches de otras partes de Catalunya- pero sí la unidad del constitucionalismo, superando aunque sólo por unas horas las batallas partidistas.
“Luego diréis, que somos cinco o seis”; “democracia, libertad”, “Puigdemont a prisión”, “luego diréis, que somos cinco o seis”, “basta de violencia”, “Barcelona, no se quema”, han sido algunos de los gritos más coreados, también agradecimientos a los Mossos, la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Entre las pancartas de la gente se podían leer lemas como “Las Españas unidas en la diversidad”, “malos gobiernos, dividen pueblos”, “indepes, bajad los humos” y el “proceso nos roba convivencia, dinero público, inversiones”, “Amb pau i seny, guanyarem tots”.
El ambiente, como en las grandes concentraciones de 2017, fue festivo, familiar, en el que se mezclaban jóvenes con camisetas del Barça, el Espanyol, la selección española. En el escenario el presidente de SCC, Fernando Sánchez Costa, ha leído un manifiesto en el que ha destacado la “ola serena contra la violencia y la imposición” del independentismo.
Un manifiesto leído en castellano, catalán e inglés. Sánchez Costa ha repudiado el proceso y las decisiones de los líderes separatistas. “¿Qué habéis hecho con Catalunya? ¿Por qué habéis convertido a una tierra universal en un coro sectario? ¡Basta!”, ha afirmado.
El presidente de SCC ha leído un manifiesto en el que ha destacado la “ola serena contra la violencia y la imposición” del independentismo
Por su parte, el vicepresidente de SCC, Álex Ramos, ha reivindicado la figura del expresidente de la Generalitat, Josep Tarradellas. Pese a esa voluntad de los organizadores de que los partidos no tuvieran el protagonismo de otras ocasiones en la marcha, sobre todo al coincidir esta semana con el inicio de la campaña electoral del 10-N, la presencia de dirigentes fue de primer nivel, con la presencia de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, y el presidente del Senado, Manuel Cruz. Por parte del Gobierno, han estado presentes los ministros Josep Borrell y José Luis Ábalos. Los socialistas catalanes, además, han estado representados por su primer secretario, Miquel Iceta, y la portavoz en el Parlament, Eva Granados.
El vicepresidente de SCC reivindica la figura de Josep Tarradellas
Al llegar algunas personas han abucheado a la comitiva del PSC y les han reclamado que rompan sus pactos con los independentistas y ayuntamientos catalanes. “Nos estáis abandonando”, les han reprochado. Por parte del Partido Popular, ha acudido a la cita en Barcelona el presidente de la formación, Pablo Casado, el líder en Catalunya, Alejandro Fernández, la candidata por Barcelona el 10-N, Cayetana Álvarez de Toledo, la portavoz en el parlamento europeo, Dolors Montserrat y el líder municipal, Josep Bou.
Mientras que la representación de Ciudadanos ha estado encabezada por su presidente, Albert Rivera, su candidata por Barcelona el 10-N, Inés Arrimadas, el eurodiputado Jordi Cañas y los dos líderes en Catalunya, Lorena Roldán y Carlos Carrizosa.
Entre los participantes también estaban el exfiscal y exmiembro de Podemos, Calos Jiménez Villarejo, los concejales de Barcelona pel Canvi Manuel Valls y Eva Parera, y el líder de Vox en Catalunya, Ignacio Garriga, quien pese a las críticas de Santiago Abascal a los organizadores, al sentir que habían excluido a Vox, ha decidido finalmente hacer acto de presencia.