EFE. LA VANGUARDIA.- El Consejo de Ministros alemán aprobó hoy un paquete de medidas para combatir los delitos de odio, el antisemitismo y el extremismo de derechas ante una situación de amenaza en el país que, según el titular del Interior, Horst Seehofer, es «elevada».
En una rueda de prensa el ministro aludió al trío terrorista «Clandestinidad Nacionalsocialista» (NSU), que entre 2000 y 2009 mató impunemente a nueve inmigrantes y a una policía, al asesinato del político local Walter Lübcke, al ataque antisemita en Halle, que dejó dos muertos, y a «muchos incidentes entre medio» para subrayar la «necesidad» de estas medidas.
Recordó, asimismo que el estado federado de Baviera catalogó recientemente de acto ultraderechista el tiroteo en julio de 2016 en un centro comercial en Múnich, que dejó nueve muertos.
Precisó que el paquete incluye una mejora en la lucha contra el crimen de odio en internet, centralizada desde la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA), un endurecimiento de la ley sobre tenencia de armas, – «porque las armas no deben estar en manos de extremistas», dijo – una mayor protección de políticos locales y medidas preventivas para fomentar la democracia.
La ministra de Justicia, Christine Lambrecht, señaló por su parte que el reciente atentado contra la sinagoga de Halle, retransmitido en directo a través de la red, «ha mostrado de nuevo adónde puede llevar la falta de inhibición y el odio desatado en internet».
En este sentido, la intención del gobierno es «perseguir en un futuro de manera más dura y efectiva la incitación al odio en la red», para lo cual la obligación de notificación de las plataformas constituye una contribución esencial, para que, además de borrar las entradas, pueda seguir una investigación si hay delito de odio.
«No puede ser que haya un caldo de cultivo en Alemania para que el odio y el acoso puedan prosperar», dijo.
La ministra aludió asimismo a la especial amenaza a la que se ven expuestos los políticos locales, pero también médicos y enfermeros de los servicios de urgencias móviles que son atacados durante el ejercicio de su trabajo, y señaló que necesitan una protección especial.
En este sentido, Seehofer señaló que personas expuestas a amenazas deben ser borradas de los registros para garantizar que nadie pueda acceder a sus datos personales.
La ministra de Familia, Franziska Giffey, subrayó por su parte la importancia de la prevención para combatir el odio y la violencia.
«Fomentar la democracia y prevenir los extremismos no es algo que se hace un tiempo y luego se deja de hacer, es una tarea permanente», dijo y argumentó que «la seguridad y la prevención son las dos caras de la misma moneda».
La importancia del trabajo de prevención queda patente al haber sido incluido en el paquete de medidas propuesto por los Ministerios del Interior y de Justicia, señaló.
En ese sentido, anunció que el programa «Vivir la democracia» que desarrolla el Ministerio de Familia tendrá continuidad más allá de 2019 y que podrá contar entre 2020 y 2023 con al menos 115 millones de euros por año para su ejecución.