La Razón.- El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha propuesto sentar en el banquillo a José Antonio López Ruiz, alias «Kubati», y a otras cinco personas a las que imputa un delito continuado de humillación a las víctimas del terrorismo y enaltecimiento de quienes han participado en actos terroristas. Les acusa de participar en la organización de 120 actos de homenaje a presos de ETA entre 2016 y 2020.
Las acusaciones, que también ejercen la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) y Dignidad y Justicia (DyJ), cuentan con diez días de plazo para presentar sus escritos de acusación.El auto está acordado con el fiscal Carlos García-Berro, que había solicitado el procesamiento de estos seis investigados y que pidió al instructor que las diligencias de investigación continúen adelante como procedimiento abreviado (paso similar al procesamiento cuando se trata de un sumario) contra ellos.
El titular del Juzgado Central de Instrucción 6 propone juzgar a los miembros de la Comisión de Presos de Sortu, entre los que se encuentra el exdirigente de ETA “Kubati” y los exintegrantes de la banda terrorista Oihana Garmendia Marín, Haymar Altuna, Oihana San Vicente Saez de Cerain , Carlos Saez de Egilaz Murgiondo y Felipe San Epifanio San Pedro.
La resolución señala que, como miembros de la Comisión de Presos de Sortu, “Kubati” y Garmendia Marín, junto al resto de investigados, “han desarrollado una actividad tendente a organizar de forma sistemática y sistematizada los actos de homenaje a los presos». Para ello, se valieron en ocasiones de la iniciativa de la izquierda abertzale «Kalera Kalera» (a la calle), vinculada a Sortu según la Guardia Civil. En otros momentos, los organizaron en el marco de otros movimientos sociales o asociaciones.
La celebración de los ongi etorris y demás actos de homenaje a los presos de la banda terrorista se realizó, asegura el auto, a través de normas estrictas tanto en lo referente a qué presos se rendía tributo como en lo concerniente a cómo se debía desarrollar el homenaje. Un dato llamativo es que, según detalla el escrito, solo fueron homenajeados aquellos presos que se habían mantenido durante su cautiverio dentro de la disciplina del colectivo de presos.
Según un informe de la Guardia Civil, «Kalera Kalera» impulsó una estrategia de «blanqueamiento» del entorno de ETA tras la disolución de la banda terrorista. De este modo, cubría «un vacío estructural en lo que antaño se llamaba Movimiento Pro Amnistía» mediante unas actividades con las que se pretende legitimar la actividad de la banda terrorista. Sus actuaciones estaban diseñadas en base a una estrategia para dar continuidad a las actividades que desarrollaba Herrira, suspendidas por la Audiencia Nacional, y otras organizaciones anteriores, como Askatasuna y Gestoras Pro Amnistía, que fueron ilegalizadas.
Siguiendo el criterio de la Fiscalía, el juez ha dejado fuera a otros investigados. Entre ellos, el exresponsable de Gestoras Pro Amnistía Juan María Olano, condenado a diez años de prisión por pertenencia a ETA, o Miren Zabaleta, condenada también por integración en la banda terrorista. El informe del instituto armado los catalogó como «máximos representantes» de «Kalera Kalera».