La propagación pública de ideologías totalitarias como el fascismo o el comunismo y el odio étnico o racial está prohibida en Polonia, conllevando penas de hasta dos años tras las rejas.
ENLACE JUDÍO.- Dos hombres fueron detenidos en Polonia bajo sospecha de propagar el fascismo por un concierto para conmemorar el cumpleaños de Adolf Hitler, comunicó un fiscal polaco a la AFP el domingo.
Los hombres, que no han sido identificados, fueron detenidos durante una serie de redadas en la localidad de Dzierzoniow el sábado por la tarde, por unos 300 policías y agentes de la Agencia de Seguridad Interna de Polonia. “Los hombres polacos, los principales organizadores del concierto en cuestión, fueron detenidos el sábado. Mañana serán interrogados por los fiscales”, dijo Tomasz Orepuk, portavoz de la oficina del fiscal del distrito en Swidnica, en el suroeste de Polonia.
Alrededor de 100 personas se presentaron para el concierto, según Orepuk, y la policía confiscó parafernalia neonazi incluyendo banderas y pancartas. La propagación pública de ideologías totalitarias como el fascismo o el comunismo y el odio étnico o racial está prohibida en Polonia, conllevando penas de hasta dos años tras las rejas. Las redadas en Dzierzoniow se produjeron cuando cientos de neonazis se congregaron el viernes 21 de abril, cumpleaños de Adolf Hitler, justo al otro lado de la frontera en la ciudad de Ostritz, en el este de Alemania, para un festival de fin de semana.
Los ciudadanos y los grupos antifascistas organizaron enérgicas contraprotestas. En enero, fiscales polacos acusaron a tres hombres de supuesta propagación del nazismo después de que una cadena televisiva local revelara las imágenes que pudo captar de una de las reuniones de estos grupos. Desde entonces, se han tomado medidas legales para prohibir el grupo de extrema derecha y orgullo asociado con los hombres.
En noviembre, los líderes del partido Ley y Justicia (PiS) se pronunciaron en contra de la xenofobia después de que varios ministros del gobierno inicialmente defendieran una controvertida marcha del Día de la Independencia organizada por grupos nacionalistas y de extrema derecha. Esta atrajo a 60 mil participantes y una condenación de todo el mundo por las pancartas y lemas abiertamente racistas que se mostraron. Si bien muchos manifestantes negaron pertenencia o simpatía por grupos de extrema derecha, el evento también atrajo a representantes de partidos de extrema derecha de toda Europa.
