RTVE.- La Justicia francesa le ha pedido este martes a Twitter que explique qué mecanismos utiliza para impedir que se publiquen mensajes de odio en su red social. La empresa norteamericana dispone de un plazo de dos meses para describir qué recursos humanos y técnicos usa y cómo tramita las denuncias de los contenidos que causan infracciones.
El dictamen, emitido por el procedimiento de urgencia, es consecuencia de la denuncia en mayo de 2020 de seis asociaciones contra la red social estadounidense a la que reprochaban «las carencias terribles» en la moderación de los mensajes colgados en la misma. La decisión judicial ha sido recogida en una sentencia inculpatoria por múltiples amenazas a una adolescente.
Las infracciones que se encuentran bajo el punto de mira en la plataforma son la apología de crímenes contra la humanidad, la incitación al odio racial, al odio en función del sexo, de la orientación sexual o de la identidad sexual; la incitación a la violencia; o los ataques contra la dignidad humana.
La adolescente recibió 100.000 mensajes de odio
El caso que ha motivado la solicitud de la Justicia francesa ha dejado a once jóvenes condenados a penas de cuatro a seis meses de cárcel por participar en el ciberacoso de una chica adolescente a la que incluso amenazaron de muerte.
La joven tuvo que dejar la escuela y vivir bajo protección policial. Según su abogado, llegó a recibir 100.000 mensajes de odio por haber criticado al Islam.
Distintas ONG como SOS Racismo, SOS Homofobia o la Unión de Estudiantes Judíos de Francia (UEJF) han celebrado la petición de la Justicia francesa, al considerarla un gran paso contra la difusión de mensajes de odio en Twitter.
Una problemática que va en aumento en distintos sectores de la sociedad, como el deporte. En la actualidad se investigan varios tuits racistas contra Mbappé que se publicaron después de que fallara el penalti que dejó fuera de la Eurocopa a la selección francesa. El asunto está ya en manos de la fiscalía de París.