EFE.- La Fiscalía ha elevado a definitiva su petición de un año y tres meses de prisión para un hombre, que no se ha presentado a declarar, acusado de proferir insultos racistas a una mujer negra en un tren de Renfe que se dirigía a Calella (Barcelona) y pegar a otro hombre que intentó defenderla.
En la sala décima de la Audiencia Provincial de Barcelona ha quedado visto para sentencia el juicio contra un hombre que ha sido acusado insultar a una mujer negra, a la que hizo también gestos indicando que le hiciese una felación, tras subirse a un tren en Pineda de Mar, según ha descrito el ministerio público.
La Fiscal ha calificado los hechos como una «acción discriminatoria sin justificación» y ha remarcado que se trató de «un ataque tan grave que una de las pasajeras activó la palanca de alarma».
La víctima ha explicado que el hombre se encaró con ella «porque hicieron contacto visual» y que inmediatamente el acusado comenzó a decirle frases como «puta negra de mierda», haciendo gestos para indicarle que le hiciese una felación.
Según el testimonio de la mujer, a medida que la discusión iba subiendo de tono, el hombre intentó pegarla y fue cuando irrumpió una tercera persona que entró en una pelea con el acusado, saliendo herido de levedad y por lo que también se le imputa un delito de lesiones.
El tren se paró en Calella, donde los guardias de seguridad retuvieron al hombre hasta que vino la Policía Nacional de esta localidad, que lo identificó como el autor de los hechos y tomó declaración a varios testigos.
La testigo y dos Policías Nacionales han corroborado la versión de la víctima, que también reconoció al acusado como autor de los hechos en ese momento.
La defensa del acusado, que no ha acudido a la vista, ha pedido la absolución de su cliente, argumentando que los hechos que se le imputan «no han sido acreditados».
La Fiscalía ha concluido que «no existe ningún elemento para cuestionar la credibilidad del testimonio de la víctima» y ha remarcado la necesidad de reparar el «daño moral» porque no se trató de «una agresión mutua», sino de un delito contra la integridad moral de la mujer.
Por todo ello ha pedido un año y tres meses de prisión para el hombre, no presente en el juicio por causas que su abogado desconoce, así como una orden de alejamiento de la víctima durante tres años y una indemnización de 3.000 euros. Por el delito de lesiones leves contra el otro hombre le piden un total de 840 euros