EFE.- El fiscal pide 10 años de cárcel para tres neonazis que en marzo de 2015 supuestamente agredieron con patadas, puñetazos y botellas de cristal ados jóvenes en Barcelona llevados por el «profundo desprecio» hacia ellos debido a su origen extranjero y porque les asociaron a grupos de extrema izquierda.
En su escrito, el fiscal contra los delitos de Odio y Discriminación Miguel Ángel Aguilar atribuye a los tres acusados dos delitos de lesiones con instrumento peligroso, con la agravante de abuso de superioridad y de actuar por motivos xenófobos e ideológicos, por su agresión «gratuita e injustificada» a las dos víctimas, que sufrieron traumatismo craneoencefálico y magulladuras por todo el cuerpo.
La paliza se produjo la madrugada del 29 de marzo de 2015 en las inmediaciones de una discoteca de la calle Almogàvers de Barcelona, donde un grupo de siete neonazis se acercó a varias personas que conversaban a la salida del local, entre ellas Zhora, de origen ruso, y Constantin, de origen rumano.
Sin que hubiera habido ningún enfrentamiento ni discusión previa, los neonazis, entre ellos los acusados Alberto, Fernando y Lorelei, se acercaron al grupo «movidos por su profundo desprecio y rechazo a su origen extranjero» y porque, por su estética, les asociaron a grupos de extrema izquierda conocidos como sharp.
Por esta agresión, el fiscal solicita, además de la condena de diez años de cárcel, que los acusados indemnicen con 4.500 euros a Zhora y con 5.000 euros a Constantin, y que no se puedan comunicar ni acercar a ambos durante los cuatro años posteriores a la condena que se les imponga.