La Fiscalía Provincial de Valencia pide un año y tres meses de cárcel para un hombre acusado de insultar y agredir a un matrimonio homosexual que se encontraba en un bar de la ciudad: «Maricones, os tengo que reventar», les dijo
EUROPA PRESS. LA VANGUARDIA.- La Fiscalía Provincial de Valencia pide un año y tres meses de cárcel para un hombre acusado de insultar y agredir a un matrimonio homosexual que se encontraba en un bar de la ciudad: «Maricones, os tengo que reventar», les dijo.
Así consta en el escrito de calificación provisional, al que ha tenido acceso Europa Press, firmado por la fiscal coordinadora de los delitos de Odio en València, Susana Gisbert. Considera al hombre autor de un delito cometido con ocasión del ejercicio de los derechos fundamentales y de las libertades públicas garantizados por la Constitución; dos delitos leves de lesiones; y dos delitos de amenazas leves.
En total, la fiscal le reclama un año y tres meses de cárcel más el pago de una multa de 3.600 euros. También le pide, en concepto de responsabilidad civil, que indemnice a la pareja con 100 euros por las lesiones ocasionadas y con 5.000 euros por el daño moral. Solicita la apertura de juicio oral contra el hombre ante la Audiencia Provincial.
Los hechos se remontan al 1 de julio de 2019, cuando el acusado, sin antecedentes penales, se encontró con la pareja agredida en la terraza de un bar de València. Se acercó a la mesa de ellos, a quienes conocía porque un mes antes le habían reprendido por sus comentarios homófobos, y dando un fuerte golpe a la mesa gritó «maricones de mierda, os tengo que reventar».
Acto seguido, el acusado trató de agredir a uno de ellos, mientras que se interpuso su pareja y recibió un rodillazo. El hombre tuvo que ser apartado por el cliente de un bar mientras continuaba diciendo «maricón de mierda, te tengo que reventar».
Al día siguiente, el acusado se volvió a dirigir a gritos a uno de los miembros de la pareja cuando caminaba por la calle, desde la acera de enfrente, y le dijo: «maricón de mierda, ven aquí».
Como consecuencia, el chico sufrió un corte en el dedo y su pareja un golpe en el abdomen que no necesitaron asistencia médica. Ambos denunciaron los hechos.
