Un vídeo grabado por una limpiadora mostró los horrores del interior del centro
TONI RAMOS. LA RAZÓN.- La Fiscalía Provincial ha remitido al juzgado de Llíria los resultados de la investigación realizada en la residencia Domus Vi Jardines de Llíria en los que “se infiere que existen indicios de que el trato dispensado a los residentes por la directora de la residencia, en su posición de garante y por los encargados del cuidado, vigilancia y atención de los mismos, socavó gravemente su dignidad e integridad moral, hecho que todavía se hizo más patente y lacerante en el caso de los residentes que eran más vulnerables por su avanzada edad, por sus graves enfermedades psíquicas y físicas y, en suma, por su alto grado de dependencia al ser quienes requerían de la máxima protección”.https://tpc.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html
Considera la Fiscalía que los hechos, denunciados por varios medios de comunicación el pasado 8 de septiembre, pueden ser constitutivos de varios delitos contra la integridad moral del artículo 173.1 del Código Penal.
El Ministerio Público enumera las imágenes, difundidas por una extrabajadora de la limpieza que no estaba autorizada para acercarse a los residentes. Reseña el fiscal “la existencia de unas imágenes en las que se puede ver a tres residentes de avanzada edad comiendo solas en sus sillas de ruedas, haciéndolo con muchísima dificultad al no contar con ayuda de terceras personas, no obstante su reducida movilidad y autonomía personal; a una residente que está sentada, inmovilizada en un sillón con cinturón de sujeción y semidesnuda, llevando sólo el pañal; a un residente, quien, al intentar levantarse del sillón, se cae, se golpea la cabeza contra el suelo; quedando boca abajo, sin moverse y, sin recibir ayuda; a un varón que está tumbado en una cama sin sábanas y con lesiones en las piernas; a un residente que tiene lesiones en un brazo y que está sentado en un sillón con cinturón de sujeción; a varios residentes con heridas en la cara y en los brazos, así como a otras personas que están inmovilizadas en sus sillas mediante cinturones de sujeción”.
Fiscalía también recode la investigación realizada por la Guardia Civil durante la cual se toma declaración ala extrabajadora, quien explica que estuvo trabajando en el servicio de limpieza en la residencia desde el día 19 de abril de 2020 hasta el día 19 de agosto de 2020, con un horario de 8:00 a 15:00 horas y que grabó videos y fotografió a algunos usuarios de la residencia debido al estado de abandono en el que se encontraban. Relató, asimismo, que a diario veía como muchos residentes se quedaban dormidos y se derramaban la comida encima; que a los residentes que no comían rápido les quitaban el plato y los dejaban sin comer y que se olvidaban de dar de comer a algunos de ellos; que había residentes que permanecían durante horas sujetos a sus sillas y en la misma postura; que los auxiliares de enfermería repartían la medicación a cada residente y no se esperaban a que se la tomasen de modo que luego ella se encontraba muchas pastillas en el suelo; que era habitual que los residentes llevaran ropa de otras personas, de otras tallas y con manchas de lejía; que había muy poco personal; que las puertas de los armarios estaban dañadas; que los inodoros estaban en mal estado, sucios y no desaguaban correctamente y que las duchas no funcionaban adecuadamente.
Además, la Guardia Civil reseña hasta quince denuncias presentadas por familiares de residentes en los que también aportan datos sobre as caídas constantes de sus familiares al suelo, la falta de personal para atenderlos, la higiene precaria y la mala alimentación, así como la vestimenta sucia, gastada y de otras personas. Varios de ellos hacen alusión a que esta situación se agrava con el cambio de la gerencia. Uno de los familiares denunciantes alude a que su madre asegura que “por la noche viene un hombre y se lleva a su compañera de habitación y le hace cosas”.
El informe de la Fiscalía reseña por último las inspecciones llevadas a cabo por la Conselleria de Igualdad en las que se detectan graves anomalías e incluso se llega a sancionar a la empresa DomusVi