Las mujeres, además, copan la mayoría del gabinete: 11 ministras frente a 8 ministros
EL HUFFPOST.- El Eduskunta (Parlamento finlandés) ha elegido como nuevo primer ministro de Finlandia al líder del Partido Socialdemócrata (SDP), Antti Rinne, ganador de las elecciones legislativas del pasado 14 abril, quien dirigirá un Ejecutivo de centro-izquierda compuesto por cinco partidos.
Rinne, exlíder sindical de 56 años, recibió el respaldo de 111 de los 200 diputados que componen el Eduskunta, mientras que 74 parlamentarios de la oposición votaron en contra y el resto se ausentaron de la sesión de investidura.
El nuevo primer ministro liderará un Gobierno formado por el SDP, el Partido de Centro, Los Verdes, la Alianza de Izquierdas y el minoritario Partido Popular Sueco (SFP), coalición que cuenta con una mayoría absoluta de 117 diputados.
Este Ejecutivo estará formado por un total de 19 ministros en el que las mujeres tendrán una clara mayoría: 11 mujeres frente a 8 hombres.
Además de la Jefatura del Gobierno, el SDP se hará cargo de seis ministerios, entre ellos los de Asuntos Europeos, Trabajo, Desarrollo y Comercio Exterior y Tráfico.
El Partido de Centro del primer ministro saliente, Juha Sipilä, que en las elecciones de abril obtuvo el peor resultado de su historia, contará con cinco carteras, entre las que destacan las de Finanzas y Defensa.
Los Verdes, la fuerza que más subió en los recientes comicios, serán responsables de Exteriores, cargo que recae en el líder del partido, Pekka Haavisto, así como de Interior y Medio Ambiente.
El Ejecutivo lo completan la Alianza de Izquierdas y el SFP, representante de la minoría de habla sueca del país nórdico, con dos ministros cada uno.
Las principales fuerzas de la oposición serán el partido de ultraderecha Verdaderos Finlandeses, que perdió los comicios de abril ante el SDP por solo 7.666 votos, y el conservador Kokoomus.
Estado del bienestar, justicia social y cambio climático, las prioridades
La nueva coalición gubernamental presentó el lunes su programa de gobierno para los próximos cuatro años, cuyos objetivos primordiales son reavivar el estado de bienestar, erosionado tras ocho años de austeridad, y crear una sociedad más igualitaria.
El Ejecutivo de Rinne apuesta por aumentar en 1.230 millones de euros el gasto público en educación, sanidad, pensiones y prestaciones sociales, al tiempo que mantiene el equilibrio presupuestario, es decir, evitando en lo posible el crecimiento de la deuda pública.
Para ello tiene intención de vender activos estatales, reducir las desgravaciones fiscales de los hogares y subir los impuestos de productos como los carburantes, el tabaco y el alcohol.
También contempla el objetivo de crear unos 60.000 nuevos puestos de trabajo y elevar la tasa de empleo hasta el 75 %.
Otra de sus grandes apuestas es la lucha contra el cambio climático, mediante una drástica reducción de las emisiones de gases contaminantes.
Su objetivo es que Finlandia sea un país neutro en carbono antes de 2035 y con emisiones de carbono claramente negativas a partir de entonces.