Un juzgado de Madrid acoge el acto de conciliación por las descalificaciones del político ultra sobre las jóvenes fusiladas
J.J. GÁLVEZ. EL PAÍS.- Las descalificaciones y falacias de Javier Ortega Smith, secretario general de Vox, sobre las Trece Rosas, las jóvenes socialistas fusiladas por el régimen franquista en las tapias del cementerio de la Almudena el 5 de agosto de 1939, llegan a los tribunales. El Juzgado de Primera Instancia 40 de Madrid acoge este viernes el acto de conciliación entre el dirigente de la formación de extrema derecha, la asociación 13 Rosas de Asturias y los sobrinos de Dolores Conesa, una de las fusiladas. Los denunciantes solicitan, “en concepto de reparación de daños morales y perjuicios incalculables”, que el político acepte como condena el pago de una indemnización de 10.000 euros, “que serán donados a un colectivo relacionado con la Memoria Histórica”. También piden que se le impongan cinco días de trabajos de exhumación de víctimas de la Guerra Civil y la dictadura; y que se retracte públicamente de sus palabras.
Esta batalla judicial nace en octubre, cuando el diputado de Vox aseguró que las Trece Rosas “torturaban, asesinaban y violaban vilmente”. “Cometieron crímenes brutales en las checas”, declaró durante una entrevista en TVE, pese a que la propia documentación del régimen franquista lo desmiente. Las jóvenes fueron condenadas por una acusación genérica de “adhesión a la rebelión” y en ningún papel de la causa contra ellas aparecen referencias a torturas o violaciones. “No solo es una difamación, sino una absoluta falsedad histórica, fruto de la mala fe o la ignorancia”, apuntó entonces el presidente de la asociación cultural Trece Rosas, Victorino Granizo.
“En ningún caso es admisible en democracia agredir la memoria de quienes fueron asesinadas por defender la democracia y la libertad en España”, apostillan los denunciantes, que aseguran en un comunicado que, de no producirse un acuerdo el viernes, interpondrán una querella contra Ortega Smith ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo por calumnias e injurias graves con publicidad. Según su abogado, Eduardo Ranz, el acto de conciliación es un “requisito obligatorio” antes de poder dar ese paso.
Vox ha hecho de la lucha contra la Memoria Histórica una de sus banderas. De hecho, las palabras del secretario general del partido ultra llegaron apenas unos días después de que la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (PP), se preguntase retóricamente qué siguiente proyecto asumirá la izquierda tras exhumar los restos de Francisco Franco: “¿Las parroquias del barrio? ¿Arderán como en el [19]36?”. Una línea argumental que continuó el vicepresidente de la Comunidad, Ignacio Aguado (Ciudadanos), que remachó que su Gobierno hará “todo lo posible para que [las iglesias] no vuelvan a arder en 2019”.
Las Trece Rosas, la mayoría militantes de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU), fueron fusiladas en la madrugada del 5 de agosto de 1939 en cumplimiento de la sentencia de un consejo de guerra celebrado solo 48 horas antes. Según detalla Carlos Fonseca, autor del libro Trece rosas rojas, solo algunas de las 13 mujeres estuvieron en el frente durante la guerra y “la mayoría trabajó en la retaguardia” realizando labores, por ejemplo, en hospitales. En el momento de su fusilamiento, solo cinco eran mayores de edad.