EFE. LA VANGUARDIA.- La Policía Nacional expulsó a tres aficionados de la Unión Deportiva Las Palmas del Estadio Heliodoro Rodríguez López por infracciones a la Ley del Deporte e intervino diferente material pirotécnico que pretendía ser introducido en el mismo.
La Policía Nacional ha informado este miércoles de que también llevó a cabo dos propuestas de sanción por alteraciones del orden cometidas fuera del estadio, tras el partido entre el CD Tenerife y la UD Las Palmas.
Igualmente, se procedió a la detención de dos personas, en la zona centro de la localidad, por la presunta autoría de un delito de lesiones cometido con anterioridad al inicio del encuentro.
La Policía Nacional estableció un dispositivo de seguridad especifico con ocasión del encuentro de fútbol, calificado de alto riesgo, que se disputó el pasado sábado en la capital tinerfeña.
En la ejecución del dispositivo, con la finalidad de garantizar la seguridad ciudadana y el normal desarrollo del evento deportivo, participaron más de 150 policías nacionales de diferentes servicios de la Jefatura Superior de Policía de Canarias y la Comisaría Provincial de Santa Cruz de Tenerife.
El dispositivo de seguridad diseñado por la Policía Nacional comprendió, en sus diferentes fases, la recepción por parte de los agentes de la afición de la UD Las Palmas en el puerto de la capital grancanaria, alrededor de 800 personas, así como su control y acompañamiento en el traslado marítimo hasta la localidad de Santa Cruz de Tenerife.
Una vez en la capital tinerfeña, estas personas fueron acompañadas durante su desplazamiento a pie hasta el estadio de fútbol, adoptando las medidas oportunas para que no se produjese un cruce entre aficiones contrarias que pudiera conducir a episodios de violencia.
Durante el desarrollo del encuentro, tras realizar los oportunos controles de acceso al estadio, se dispusieron las actuaciones necesarias para garantizar la seguridad de las personas en el interior del recinto, ampliándolas al exterior una vez finalizado el encuentro, con el fin de garantizar el desalojo progresivo del estadio sin incidentes.
Tras el desalojo, los Policías Nacionales procedieron a acompañar a la hinchada visitante hasta la zona del puerto santacrucero, para su regreso a la isla de Gran Canaria.
Según la Policía Nacional, el resultado del dispositivo policial es satisfactorio, habida cuenta de la entidad y circunstancias que concurrían en el encuentro deportivo que hizo necesaria su adopción.