Ex primera dama de ‘Los Trinitarios’: «A las mujeres nos usan de espías de bandas rivales»

| 29 julio, 2024

El Confidencial.- Primera dama con tan solo 12 años. Aunque sin tantos lujos, beneficios, comodidades y en el caso de Jeni, sin libertad. Durante cinco años perteneció a la banda ‘Los Trinitarios’ en Madrid y por más de dos fue la novia de uno de los líderes del grupo criminal. La joven ha tenido un par de sobrenombres a lo largo de su vida, entre ellos ‘La novia del jefe’ o ‘Soldada’, tal como les dicen a las más de 30 mujeres que pertenecían a este colectivo juvenil.

– ¿Cuándo te das cuenta de que te has convertido en una delincuente?

– «Me pillaron sacándole información a nuestros enemigos, ahí perdí totalmente mi libertad”.

El punto de inflexión en la ‘carrera’ de Jeni dentro de una banda latina no fue exactamente el día que decidió abandonarla o cuando tuvo que abortar en su propia casa. Su “hasta aquí” llegó cuando apareció el miedo. El mismo miedo que antes ella le había hecho sentir a otros. “Cuando descubrieron que les espiaba, amenazaron a toda mi familia, me acosaban, me robaban… Tenía que andar con mucho cuidado”.

Pero empecemos por el principio. El reclutamiento de esta joven dominicana de 25 años fue igual de sencillo que el de sus amigas. Un sábado como cualquier otro fue a la Matiné, una discoteca para menores de edad frecuentada por los Trinitarios: “Me gustó uno de los jefes, empezamos a salir y automáticamente pasé a formar parte de ellos”. Jeni lo resume de una manera fácil: fue una mujer más, que se sintió atraída por ese peligroso estilo de vida. Mariah Oliver, primera mujer en entrar en los Latín Queen en España explica: “Estos jóvenes no son reclutados, llegan ellos solos atraídos por el modelo de bandas, por la estética, la música, por lo que promete ese tipo de vida, incluso por la romantización de la violencia”.

En la actualidad la captación, además de en los institutos, también se realiza a través de TikTok y entre los seguidores de música urbana tipo ‘drill’, con canciones como “Dale la tripleta” y “Asesino Suerte y Verdad” de Papy Black Ft Ty King, Keyriem, Jota, Sersy23 o Rochy RD, muy conocidos en estos círculos.

Jeni tenía 12 años cuando ingresó en su primera banda, pero hoy la edad media de ingreso es aún menor. Según el Centro de Ayuda Cristiano, actualmente niños de nueve años se incorporan a estos grupos, en su mayoría, de origen ecuatoriano, salvadoreño, colombiano, venezolano e incluso español. El paso de Jeni por ‘Los Trinitarios’ fue escalando poco a poco: “Me encargaba de guardar las armas, me apropiaba de nuevas zonas de la ciudad, robaba y participaba en peleas”. Además, como mujer, tenía la misión de conseguir todo tipo de información de los rivales y esa tarea fue la que más complicó su huida. “Sabía muchas cosas y eso no me favorecía. No me iban a poner fácil el marcharme”.

La relación que mantenía con uno de los jefes hizo que Jeni se sintiera una mujer privilegiada. “Solo por el hecho de estar con él ya estaba en otro nivel, escuchaba conversaciones a las que casi nadie tenía acceso y esto era algo que muy pocas chicas conseguían. Las bandas son un universo de hombres”. Sin embargo, en un par de meses, Jeni paso de maltratar a ser maltratada, de verdugo a víctima, tal como le ocurre a la gran mayoría de estas mujeres.

A diferencia de las mujeres, los hombres tienen otras misiones y pruebas para poder ser parte de ‘La familia’, como muchos les llaman. “Tienen que aguantar durante un minuto la golpiza de 4 personas mientras están frente a una pared, solo se pueden proteger la cabeza con las manos, obviamente quedan hechos polvo”, cuentan desde el Centro de Ayuda.

Para Mariah, la situación es la misma que hace 15 años. “Es un contexto muy tóxico, tienen muchas posibilidades de sufrir diferentes tipos de violencia, desde la sexual hasta la machista”. Con 14 años, Jeni se quedó embarazada, fue maltratada por su pareja y abortó. Su primera y única alternativa: internet. “Busqué remedios caseros y casi me muero, porque todo lo hice en casa”. Ese día se cuestionó la vida que estaba llevando: “¿Para qué seguir con esto?”.

Pese al infierno, no era capaz de dejar el mundo de las bandas, las drogas, la violencia, el miedo, la dependencia y el respeto. Desde la Asociación Cristiana aseguran que la existencia de bandas nunca había sido tan violenta como ahora. “Antes demostraban su poder con un navajazo en una pierna, ahora atacan para matar. La peligrosidad es extrema”. De acuerdo con el Observatorio de las Bandas Latinas, el verano es el periodo más violento junto con la Navidad. El proceso de reinserción, que es igual de violento, depende del nivel de implicación que los jóvenes tengan en las bandas. “En muchas ocasiones el problema no es que no quieren salir, en realidad tienen miedo a las fuertes represalias de los otros grupos una vez que pierden la protección de los suyos “, explica Mariah. 

– Un aborto, palizas… ¿qué te impedía salir de esa espiral? 

– “La venganza y el respeto que me tenían. Lo más grave era la dependencia emocional y personal que tenía hacia la banda, específicamente a mi pareja de ese momento”. 

Finalmente, la depresión y un intento de suicidio fueron las gotas que colmaron el vaso. Y la que fuera la mujer más importante de los Trinitarios dejó atrás las bandas latinas. Aún le quedaba por pasar un año de horrores entre amenazas: “Me vigilaban, me esperaban en la puerta de mi casa, bajaba de los buses corriendo…”. Pero, meses después y con mucha ayuda, volvió a sentir la calma, la misma que sentía cuando era una niña de 12 años.

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