DIEGO DEL OLMO. EL ESPAÑOL.- El racismo en el deporte es una piedra con la que varios jugadores o entrenadores tienen que seguir cargando. Samuel Eto’o quiere ser entrenador, pero de momento el delantero camerunés, de 37 años, apura su carrera futbolística en el Qatar SC y ya contempla su futuro cuando cuelgue las botas, aunque considera que no le será fácil. En su opinión, los técnicos de raza negra están discriminados en el deporte de élite.
«Algunos viejos jugadores negros no se sacan el título», dijo el futbolista declaraciones a Canal +; «pero, por supuesto, hay muchos entrenadores africanos que sí tienen el título de entrenador. Simplemente, no existe esa confianza. Se desconfía de nosotros, somos vistos como seres de segunda clase», lamenta.
Pese a todo, el exjugador de Real Madrid y FC Barcelona, entre otros equipos, quiere ser optimista respecto a su futuro en los banquillos. «Gané en Europa como jugador, tengo que ganar en Europa como entrenador», concluyó. Uno de los mayores retos es acabar con el racismo en este tipo de acciones.
La última muestra de racismo
No hace mucho se vivió uno de los momentos más complicados en un campo de fútbol para Koulibaly, el central del Nápoles fue increpado por los aficionados del Inter de Milán por su color de piel, algo que caló muy hondo en el zaguero, que recibió mostró apoyos de varios jugadores de la Serie A.
«Koulibaly estaba muy nervioso todo el partido. Hemos pedido tres veces a la gente de la Federación que hiciera algo», aseguraba el exentrenador del Real Madrid. Una grabación de la expulsión con sonido ambiente revelaba un sonido claro: «Buuuu…». «El estado de ánimo de Koulibaly no era sereno. Además Kalidou estás cosas las sufre», añadió el técnico de la escuadra napolitana.
