NOTIULTI.- El Consejo Noruego para los Refugiados está profundamente preocupado por la escalada en Etiopía, un país que ya está expuesto a desplazamientos masivos y una gran angustia humanitaria, dice el secretario general del Consejo Noruego para los Refugiados, Jan Egeland, en un comunicado de prensa.
“Los crecientes niveles de conflicto en la región de Tigray amenazan la seguridad inmediata de cientos de miles de personas”, dijo.
El exdiplomático estadounidense Payton Knopf advierte contra subestimar el conflicto. Según él, puede haber batallas entre fuerzas terrestres grandes y bien entrenadas con artillería pesada.
– Esto no es Siria. Esto no es Yemen. Es de un orden de magnitud completamente diferente, dice Knopf.
Cree que Etiopía se puede comparar con la ex Yugoslavia.
Estado de emergencia
El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, ganador del Premio Nobel de la Paz el año pasado, ha declarado el estado de emergencia durante los próximos seis meses debido a la escalada.
También dice que habrá una reacción militar contra las autoridades locales en la región de Tigray, donde un campamento militar fue atacado durante la noche.
“El Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) atacó un campamento militar en la región y trató de robar equipo militar”, escribió Abiy en una publicación en las redes sociales.
– Se cruza la última frontera. El poder ahora se utiliza como último recurso para salvar a la gente y este país, agrega el ganador del premio de la paz.
Egeland le pide al Primer Ministro que ande con cuidado.
“Mientras el mundo está concentrado en las elecciones estadounidenses, los líderes regionales y la comunidad mundial en general deben estar atentos y trabajar activamente para evitar que Etiopía se deslice hacia el conflicto”, dijo.
Hay pocos detalles sobre el ataque mencionado en Tigray. Tampoco está claro qué asignaciones han recibido las fuerzas militares federales, pero analistas y diplomáticos han advertido que la guerra civil entre las fuerzas federales y el TPLF podría desembocar en violencia.
El International Crisis Group describe el conflicto, que ahora estalla, como el peor resultado posible para el país.
“Podría ejercer una fuerte presión sobre un estado etíope que ya ha sido golpeado por una serie de serios desafíos políticos, y también podría enviar ondas de choque a través del Cuerno de África y más allá”, escribió la organización.
Una ola de protestas de tres años en 2018 llevó al poder al primer ministro del país, Abiy Ahmed. Para entonces, el TPLF había dominado la política etíope durante casi tres décadas.
El país también está plagado de violentos conflictos étnicos y, a pesar de las amplias reformas democráticas, los informes de abusos contra los derechos humanos siguen estando bajo el gobierno de Abiy.
