(EFE).- El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) absolvió hoy a España en un caso que denunciaba al Estado por una identificación policial por perfil étnico, es decir, basada exclusivamente en el color de la piel de la persona.
Presentados los argumentos de las dos partes, la corte con sede en Estrasburgo (Francia) no halló violaciones ni del derecho a la no discriminación ni del derecho a vida privada y familiar del demandante, un vecino de la localidad de Santa Coloma de Gramanet (noreste) de origen paquistaní llamado Zeshan Muhammad.
Según la demanda, admitida a trámite en 2018, dos agentes de la Policía Nacional pararon a Muhammad y a su amigo K.A. el 29 de mayo de 2013 en una calle de Barcelona y les solicitaron sus documentos de identidad.
El demandante preguntó por la razón del control y la respuesta fue por «el color de su piel».
La queja ante Estrasburgo se basó en que los policías «utilizaron un lenguaje cargado de tintes racistas» y que uno de los agentes «abofeteó» al demandante, lo detuvo y lo llevó a comisaría, donde se le impuso una sanción administrativa por rechazar identificarse.
La Policía Nacional de Barcelona, según la sentencia emitida hoy por el TEDH, contestó esta versión alegando que el detenido había utilizado un «lenguaje irrespetuoso» con los agentes, motivo por el que se le pidió identificarse.
Tras el incidente, Muhammad presentó una reclamación por responsabilidad patrimonial del Estado ante el Ministerio del Interior, que fue desestimada por falta de evidencias.
Sus recursos ante el Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo y el Tribunal Constitucional también fueron desestimados.
Apoyado por SOS Racisme Catalunya y Open Society Justice Initiative, el demandante decidió entonces acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que finalmente no encontró razones para condenar Estado español.
El TEDH también resolvió hoy otro caso de presunta discriminación racial policial, en este caso a favor de un demandante de origen indio residente en Berlín que había sido objeto de un control de identidad al atravesar con su hija la frontera entre la República Checa y Alemania.
