El Periódico.- ‘Equipo de investigación’ emitió este pasado viernes su reportaje sobre ‘Los cachorros ultras’ después de la polémica que se generó por entrevistar a Isabel Peralta. Además de su testimonio, el programa de actualidad contó con la presencia de Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia, que analizó y visibilizó los peligros que se ocultan entre las palabras de la falangista, que no se mostró arrepentida por el discurso antisemita por el que está siendo investigada por un posible delito de odio: «No es constitutivo de odio y, si lo es, no me importa. Yo estudio derecho también».
«Presenté una denuncia ante la fiscalía de delitos de odio y antisemitismo. Me quedé muy impactado con sus palabras. Desde luego, no íbamos a consentir que esto se situará en la esfera de la impunidad«, aseguró Ibarra al inicio de su intervención en el espacio de laSexta.
Después de ser preguntada por el periodista de ‘Equipo de investigación’, la joven aseguró que cree se ha convertido en la cabeza visible de su organización porque, a lo mejor, es «una chica»: «Y porque no soy el típico neonazi».
«Es peligroso que no se sepa identificar. La gente de a pie o tiene una experiencia elevada en la materia o sabe distinguirlos de una manera clara. Puedes estar hablando con ellos o en el fútbol, por ejemplo, uno de los lugares en los que habitualmente están y no saben con quién están hablando», afirmó el presidente del Movimiento contra la intolerancia.
Posteriormente, la falangista siguió contestando a las preguntas, desvelando que las personas que pertenecen a Bastión Frontal tienen «entre 15-16 años hasta 30», poniéndose a la defensiva cuando el periodista recalcó que también estaban hablando de menores de edad, además de cuestionar la siguiente afirmación: «Si te puedes cambiar de sexo con 8 años, ¿cómo no vas a poder formar parte de un grupo con 16?«.
«Al final llega mucha gente joven, sobre todo niños que están empezando a formarse una opinión política sobre determinados temas. Esos niños de 15-16 años han nacido con un móvil pegado a la mano, por lo tanto, tienes esa predisposición de encontrarnos por redes sociales«, aseguró Isabel Peralta.
«No manipulamos nada. La intención en completamente la contraria: que los niños cuando sean pequeños, en vez de militar en activismo político callejero, se formen políticamente primero. Entonces, eso hace que el chiquillo se interese. Él no tiene esos prejuicios que tiene la gente mayor. A él todavía no le han manipulado mentalmente«, contestó la chica. «Eso tiene un nombre: adoctrinamiento«, dijo el periodista, al que volvió a contestar: «Yo considero que no lo es porque nosotros, ya te digo. Les gusta esos valores que intentamos inculcar a la gente joven. Sin adoctrinar. Es simplemente por ejemplaridad».
«Si una persona interiorizada este tipo de comportamientos agresivos, o hay una autocorrección elevada, o nos vamos a encontrar con una personalidad que proyecta violencia»
Después de escuchar su testimonio, Esteban Ibarra también calificó estas palabras como peligrosas porque no ha habido tiempo para la configuración de la conciencia o de un asentamiento de valores de los jóvenes: «El problema de la socialización de los adolescentes es que las redes sociales tiene mucho impacto, teniendo menos la familia, el profesorado e, incluso, los medios de comunicación tradicionales».
«Si una persona interioriza de adolescente este tipo de comportamientos agresivos, cuando sea mayor, lógicamente, o hay una autocorrección elevada, o nos vamos a encontrar con una personalidad que luego proyecta violencia en todos los ámbitos: contra las mujeres, contra el inmigrante, contra el opositor político… Entonces, es muy peligroso el camino que están planteando«.
«Están construyendo comportamiento muy belicosos»
Posteriormente, después de ser también preguntada, Isabel Peralta consideró «necesario» que los integrantes de su organización estén apuntados en un gimnasio para practicar deportes de contacto: «Estás en la calle y viene una persona con un ideología contraria, bueno ni tienen, bandas callejeras o una tribu urbana, tienes que saber defenderte. No puedes permitir que te peguen. La violencia se combate con violencia».