Hay tuits homófobos, antisemitas y racistas, gerontofobia, hostilidad a sanitarios…, dice el presidente del Movimiento Contra la Intolerancia
DIARIO ALTO ARAGÓN.- «Quizás de esta tragedia (la crisis sanitaria de la covid-19) podríamos salir más solidarios y humanizados, y sobre todo más conscientes de responder unidos a toda forma de intolerancia y a toda manifestación de discurso y delito de odio». En esta evolución del ser humano quiere creer el presidente del Movimiento Contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, quien reconoce que en fechas de confinamiento, esta organización, como la mayoría de los españoles, no puede trabajar con la antigua normalidad, cuando se daba una atención presencial al ciudadano que quería denunciar algún delito de odio.
Con esta atención directa, «la víctima se relaja y en confianza te cuenta lo sucedido. Ahora lo más próximo que conseguimos es el teléfono, que es muy importante porque las víctimas agradecen la proximidad».
También -resalta Esteban Ibarra- «la sensibilización frente a cualquier forma de intolerancia la estamos realizando mediante la web educatolerancia.com, donde se pueden encontrar muy buenos materiales de sensibilización que está usando el profesorado y muchas asociaciones».
El Movimiento Contra la Intolerancia ha puesto a disposición de los interesados el correo electrónico denunciamci@gmail.com; además, «rastreamos las redes sociales por si detectamos conductas que inciten al odio, la hostilidad, la discriminación o la violencia por cualquier motivo de intolerancia al diferente, y en especial a personas vulnerables. Y desde luego mantenemos una campaña permanente que alcanza a centros educativos, asociaciones y todo tipo de entidades para que se sitúen vigilantes y denuncien o nos lo pongan en conocimiento».
Preguntado si han tenido muchas consultas, quejas o denuncias hasta este momento, Ibarra responde: «Según se conoce la Oficina de Solidaridad de Movimiento contra la Intolerancia y la gente coge confianza nos llega materia denunciable de forma más persistente. Son varias decenas de incidentes que nos envían y a veces no son localizables territorialmente porque se producen en las redes sociales. No obstante al ponerlo en conocimiento de la Fiscalía, si procede, desde ahí en el ámbito de la criminalidad informática lo identifica».
Hay -añade Ibarra- «tuits homófobos, de discurso de odio de carácter antisemita que culpan a los judíos del origen del virus, xenófobos culpando a los chinos, a los gitanos como propagadores y otros mensajes de intolerancia que se difunden en las redes sociales. Hay información de desprecio a los mayores con claras expresiones de gerontofobia, también casos de hostilidad a sanitarios o personas en primera línea de servicios esenciales. Lo estudiamos y si valoramos que procede, lo trasladamos a la Fiscalía de Delitos de Odio».