Siete obispos estadounidenses, presidentes de comités de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, han emitido una declaración tras el fallecimiento del Sr. George Floyd y las protestas que han estallado en Minneapolis y en otras ciudades del país.
VATICAN NEWS.- “Estamos destrozados, asqueados e indignados al ver otro video de un hombre afroamericano asesinado ante nuestros propios ojos. Lo que es más asombroso es que esto está sucediendo a pocas semanas de varios otros sucesos similares. Esta es la última llamada de atención que necesita ser respondida por cada uno de nosotros en un espíritu de conversión decidido”, este es el contenido del primer párrafo del mensaje que los obispos estadounidenses han dirigido a todos los fieles.
Mientras, en los Estados Unidos se producen violentas protestas tras el asesinato de George Floyd en Minneapolis a manos de un agente de policía, los obispos se unen a la firme condena de otro caso más de violencia policial contra afroamericanos. En una declaración firmada por los presidentes de siete comités de la Conferencia Episcopal (USCCB), expresan su solidaridad con las comunidades negras «comprensiblemente indignadas» del país y piden que se realice una investigación para hacer justicia a la víctima, a la vez que hacen un llamamiento a las protestas pacíficas.
«No podemos hacer la vista gorda ante estas atrocidades y profesar respeto por toda la vida humana», afirma con fuerza la USCCB, señalando que el racismo en el país «no es una cosa del pasado o simplemente una cuestión política desechable que se prohíba cuando convenga». Es un peligro real y presente que debe ser enfrentado de frente».
Ante este flagelo «la indiferencia no es una opción» añade la declaración que recuerda la firme condena del racismo y la xenofobia reiterada en la Carta Pastoral de 2018 «Abrid de par en par nuestros corazones: la perdurable llamada al amor». Una carta contra el racismo«
Los obispos se unen también a las oraciones del Arzobispo de St. Paul y de Minneapolis Monseñor Bernard A. Hebda por George Floyd y todos aquellos que han perdido sus vidas en circunstancias similares, y «por la paz en todos los Estados Unidos, particularmente en Minnesota». La USCCB pide entonces a los obispos que apoyen en la fe a las personas que sufren por estar privadas de sus derechos y que las escuchen para que «se puedan encontrar formas concretas de un cambio sistémico» que permita la «transformación necesaria» de la sociedad americana «contra el mal del racismo».
Por último, la invitación a todos los católicos, con motivo de Pentecostés, a rezar al Espíritu Santo y a trabajar «para que el Espíritu de la Verdad toque todos los corazones» en el país y «para la curación» de una sociedad rota