EUROPA PRESS.- Eslovaquia se ha opuesto ferozmente a los esfuerzos de la Unión Europea por hacer frente a la gran afluencia de migrantes, la gran mayoría musulmanes, desde 2015. El primer ministro eslovaco, Robert Fico, ha asegurado que el Islam no tiene cabida en Eslovaquia.
El Parlamento ha aprobado un proyecto de ley propuesto por el Partido Nacional Eslovaco (SNS), miembro menor de la coalición de Fico, por la que es necesario que una religión tenga al menos 50.000 miembros, frente a los 20.000 de la actualidad, para recibir subsidios del estado y abrir sus propios colegios. Eslovaquia cuenta con un total de 2.000 seguidores del Islam.
El SNS ha señalado que la ley pretende evitar registros especulativos de iglesias, como la satírica Iglesia del Monstruo del Espagueti Volador, que ha reunido a numerosos seguidores en todo el mundo. «La islamización comienza con un kebab y ya está en marcha en Bratislava. Debemos darnos cuenta de lo que nos enfrentaremos en cinco o diez años. Hay que hacer todo lo posible para que no se construya ninguna mezquita en el futuro», ha asegurado el presidente del SNS, Andrej Danko.
Las dificultades de la Unión Europea por integrar a 1,36 millones de migrantes, desde el comienzo de 2015, y una serie de ataques islamistas han avivado el sentimiento antimusulmán en Europa y ha aumentado el atractivo de la extrema derecha.