EFE. LA VANGUARDIA.- El Fashion Institute of Technology (FIT), una prestigiosa escuela de moda de Nueva York, ha encargado una investigación sobre un desfile que organizó este mes y que ha sido duramente criticado por incluir elementos supuestamente racistas.
En el desfile, que tuvo lugar el pasado 7 de febrero coincidiendo con la Semana de la Moda de Nueva York, varias modelos lucieron enormes labios de plástico y orejas de mono, un atuendo que ha sido denunciado por recordar a las caricaturas racistas de afroamericanos que en su día fueron populares en Estados Unidos.
En un mensaje difundido este viernes, la presidenta de la institución, Joyce Brown, explicó que las pesquisas correrán a cargo de una firma externa que se ocupará de hacer un análisis independiente del incidente y de cómo ocurrió.
Mientras tanto, dos altos responsables involucrados en la organización del desfile han sido apartados temporalmente de sus puestos a la espera de los resultados de la investigación.
«Este momento, para nosotros, no es para cerrar un capítulo y dejar que las heridas cicatricen. Es el principio de la rendición de cuentas. Y no podemos esperar que nuestra comunidad confíe en nosotros sin un examen completo de cómo ocurrió esto», señaló Brown.
Mientras tanto, la presidenta de la escuela pidió dejar de lado por ahora el papel de Junkai Huang, el joven diseñador cuya colección se mostró en el desfile, pues todo apunta a que no buscaba ninguna provocación y a que los polémicos estilismos no fueron iniciativa suya.
«Para nosotros eso indica que aquellos al mando y responsables de supervisar el espectáculo no fueron capaces de ver o anticipar las referencias racistas y las insensibilidades culturales que resultaron obvias para casi todo el mundo. Eso es inexcusable e irresponsable», apuntó Brown.
La máxima responsable del FIT, además, anunció que va a enviar disculpas personales a las modelos que participaron en el desfile y, en especial, a Amy Lefévre, una modelo negra que se negó a lucir ese atuendo y desfiló sin él.