Alianza por la Solidaridad-Action Aid alerta del impacto de la pandemia con un aumento del número de agresiones, violaciones o del índice de matrimonio infantil. La ONG considera primordial mantener los fondos de cooperación internacional destinados a países en desarrollo para evitar el retroceso en lo conseguido
TERCERA INFORMACIÓN.- La escalada en la violencia contra las mujeres y niñas en todo el mundo, en el actual escenario de la pandemia del COVID-19, va en aumento y podría ser peor en los próximos meses a tenor de las consecuencias económicas y sociales que tendrá, por lo que se hace imprescindible potenciar el apoyo a las acciones que, a nivel global, se están desarrollando desde hace años para frenarla, que podrían verse afectadas debido a medidas de confinamiento, falta de recursos públicos de atención para las víctimas y escasas medidas de protección.
Alianza por la Solidaridad-Action Aid, que lleva 17 años trabajando en diversos países de Latinoamérica, África y Oriente Próximo en proyectos de atención y prevención de la violencia de género, alerta del empeoramiento de la grave situación que atraviesan las mujeres y las niñas en estos momentos, tal como ha puesto de manifiesto el último informe de la Fondo de Población de Naciones Unidas, donde se indica que de continuar los confinamientos seis meses, podría haber hasta 31 millones más de casos de agresiones, al mismo tiempo que se reducen los escasos servicios públicos destinados a estas mujeres y niñas. Se estima que en sólo tres meses de confinamiento tendrán lugar 15 millones de casos adicionales de violencia de género.
En España ya se ha denunciando el aumento de denuncias a nivel nacional, pero no hay que olvidar situaciones que están teniendo lugar en otros países donde un retroceso puede tener consecuencias desastrosas. Así, en África se espera un retroceso de hasta un 30% en acciones dirigidas a eliminar la mutilación genital femenina, pese al avance que supone que países como Sudán por fin lo haya considerado un delito penado con la cárcel. Se estima que hay 200 millones de mujeres afectadas por esta práctica inhumana en todo el mundo. Interrumpir los programas de prevención vigentes podrían derivar a lo largo del próximo decenio en dos millones de casos de mutilación genital femenina que, de otro modo, se podrían haber evitado.
Otro impacto tienen que ver con la eliminación del matrimonio infantil, que Alianza por la Solidaridad-Action Aid ha constatado que aumenta en número en los países en los que hay una grave crisis social o económica, al considerarse un recurso favorable a la economía familiar: las hijas a menudo se consideran cargas o mercancías a consecuencia de la desigualdad de género generalizada. Hay padres con escasos recursos que creen que el matrimonio de las menores les garantizará un futuro si hacen responsable al marido o a su familia de su cuidado. La paralización o ralentización de programas destinados a eliminar esta práctica puede provocar hasta 13 millones de matrimonios infantiles adicionales entre 2020 y 2030, enlaces que de otro modo no habrían tenido lugar y que pueden rebajar las edades de las contrayentes.
ActionAid Italia y Alianza Por la Solidaridad, en los municipios jordanos de Mafraq y Zarqua, donde viven miles de personas refugiadas sirias, tienen en marcha programas de protección basados en las comunidades que incluyen el establecimiento de Grupos de Acción de Protección de la Mujer y dos espacios seguros, realizados según las directrices del Fondo de Población de la ONU (UNPFA), con el objetivo de proporcionar vías de derivación y apoyo psicosocial a mujeres y niñas sobrevivientes de violencia de género y en estas circunstancias.
En relación con las agresiones, en Colombia, país donde también trabaja Alianza, ya en 2019 el 75% de los casos de presuntos delitos sexuales, los asaltos ocurrieron en los domicilios personales, según datos del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INML). En este país, que ha comenzado el día 11 de mayo el desconfinamiento, según los datos del Observatorio Colombiano de las Mujeres durante la cuarentena obligatoria hubo un 91% más llamadas a la línea de atención 155, destinada a orientar y a asesorar a las mujeres víctimas de violencia machista, en relación con meses previos. En relación con otros países, destaca que en Perú, tras ocho semanas de confinamiento, se registraron 12 feminicidios y 226 violaciones, de las cuales 132 eran menores de edad. En lo que va del año en el país se han registrado 41 feminicidios, de los cuales 11 tuvieron lugar durante los días de cuarentena.
La ONG, desde que comenzó la pandemia, ha adaptado sus proyectos para seguir atendiendo las iniciativas en marcha en todos los países donde trabaja, entre otras las acciones como campañas de sensibilización o el apoyo a diversas instituciones que son fundamentales para hacer frente a estas violaciones de derechos humanos básico, entre ellos del derecho a la vida libre de violencia.
Para Alianza por la Solidaridad-Action Aid esta escalada violenta de las últimas semanas sólo podrá frenarse si se mantienen e incrementan los recursos disponibles para servicios de atención públicos, lo que en muchos países supone la implicación de la cooperación internacional.