EFE. LA VANGUARDIA.- ERC de Premià de Mar (Barcelona) ha denunciado la «desidia e inoperancia» del gobierno de JxCat ante los incidentes del domingo, cuando decenas de vecinos asaltaron un piso ocupado por jóvenes migrantes que acusaban de varios delitos, mientras que Crida Premianenca ha pedido la dimisión del alcalde.
En un comunicado, los republicanos han acusado al ejecutivo de JxCat de «permitir que un problema de inseguridad menospreciado y no encarado a tiempo haya derivado en un brote de racismo» debido al «grave» conflicto de delincuencia que, dicen, viven los vecinos.
Por eso, han pedido al Ayuntamiento, que lidera Miquel Àngel Méndez, que dedique más recursos al área social porque, han resaltado, «si no se trabaja en la mediación de los conflictos ni se invierte en medidas para eliminar la precariedad, se favorece la desigualdad y el aumento de la delincuencia».
Por su parte, Crida Premianenca ha pedido la dimisión del alcalde, al que acusa de haber perdido «el control de la seguridad ciudadana» y de no haber sabido gestionar una coyuntura que viene de lejos.
Crida Premianenca ha denunciado en una nota que la falta de seguridad en la localidad viene «gestada desde hace semanas», pese a lo cual el ejecutivo «no ha aplicado ninguna medida preventiva o de contención» para evitar el ataque del pasado domingo.
También reprochan las «declaraciones irresponsables» de Méndez, que ayer negó la connotación racista del incidente, y lamentan que «insista en trasladar la responsabilidad a la Generalitat, obviando sus competencias en orden público».
Una actitud que, para la formación, demuestra que el alcalde es «incapaz de impulsar una estrategia multidisciplinaria y una política de seguridad democrática» para afrontar las necesidades del municipio y «prevenir el racismo y a xenofobia».
Los hechos sucedieron la noche del domingo en la céntrica avenida Lluís Companys, en el barrio Can Farrerons, donde varios vecinos lanzaron piedras y otros objetos contra la fachada de una vivienda ocupada por jóvenes migrantes, un suceso que, por el momento, ha provocado dos detenciones.
Los Mossos d’Esquadra arrestaron ayer a dos hombres de 32 años como presuntos autores de los delitos de atentado, resistencia y desobediencia a agentes de la autoridad, desórdenes públicos, daños, lesiones y un delito de odio y discriminación.