La Sexta.- Los hechos sucedieron el pasado mes de enero. De repente, y con un vuelo a punto de salir, ocho hombres negros fueron expulsados de un avión de American Airlines. Uno de ellos, Emmanuel Jean Joseph, obedeció a la orden, y enseguida se dio cuenta de lo que pasaba: «Cogí mis cosas y anduve al principio del avión. Había otros siete hombres negros. Y fue como: ‘Vale, qué está pasando aquí'».
Lo que pasaba, según relata él y otros dos de los pasajeros expulsados que han demandado a la compañía, es que tuvieron que abandonar la cabina porque un azafato blanco se quejó de mal olor corporal dentro del habitáculo. La cuestión es que solo les indicaron bajar a ellos. «Comencé a enloquecer y saqué mi móvil para grabarlo todo», cuenta Xavier Veal, otro de los demandantes, en el vídeo que encabeza estas líneas.
Estaban sentados en distintos puntos del avión, ni siquiera se conocían y eran los únicos pasajeros negros del vuelo. Les hicieron salir, y les prometieron reubicarlos en otro vuelo a Nueva York pero, tras una hora de espera, tuvieron que volver al mismo avión porque no había disponibilidad.